1. 45.2 Convivencia de cuatro


    Fecha: 30/07/2020, Categorías: Infidelidad Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... el cuerpo arrodillado y temblando como implorando piedad que él no estaba dispuesto a conceder, y follaba mi boca sujetando mi cabeza con ambas manos entrando en mi garganta hasta que reventó y me llenó a rebosar de su leche.
    
    Le dejé hacer y que me follara como quisiera, era, me sentía en ese momento su hembra y estaba en su pleno derecho, después de lo que me había hecho sentir y gozar tan brutalmente. Con mi dedo índice acariciaba la entrada de su ano que se encogía evitando que pudiera entrar, y lo apretaba haciendo fuerza para que el resto del semen saliera de su pene.
    
    Descargó casi toda su leche en mi garganta y lo último en mi boca, lo degusté y lo tragué todo, me encantaba su sabor y no dejé una sola gota de lo que iba fluyendo mientras jugaba con mi lengua sobre su glande, sintiendo su suavidad y calor en mi lengua. Levanté mi mirada para encontrar la suya, rodeé la corona de su glande con mis labios y aspiré profundamente, tuvo un estremecimiento y la saqué de mi boca.
    
    La tenía en mi mano sintiéndola dura y húmeda y comencé a darla besos, hasta que tiro de mis sobacos y me levantó para enfrentarme a su mirada y a la sonrisa que adornaba su rostro tan amado.
    
    -Gonzalo, te amo, te quiero voy a hacer todo lo posible para que no me dejes nunca. –me abracé convulso a su cintura besando su pecho.
    
    Sujetó mi cara con sus manos, como cuando me follaba la boca, pero ahora era para depositar con dulzura sus labios sobre los míos y apretar con los dientes el ...
    ... inferior tirando de él.
    
    -¿Y quién te ha dicho que vaya a dejarte? ¡Nunca!, ¡nunca!, me escuchas. –su tono parecía molesto, pero también una autentica y genuina intención de cumplir lo que decía.
    
    Lloré de felicidad sin que él se diera cuenta, aprovechando que mis lágrimas se las llevaba el gua que nos caía sobre las cabezas.
    
    Cuando terminamos de prepararnos y salimos de la habitación Nicolás leía la prensa en el salón y Lorian estaba en la cocina.
    
    -También nosotros terminamos ahora de levantarnos y de desayudar, Lorian está en la cocina y os preparará el desayuno. –Nico se puso de pie para acompañarnos a la cocina. Lorian estaba recogiendo sus servicios y nos recibió con una radiante sonrisa.
    
    -Hay bollos para desayunar y tostadas, os apetece alguna otra cosa. –esperaba nuestras órdenes para comenzar a trabajar.
    
    -Para mí un zumo de frutas nada más, es muy tarde y casi la hora de ir a comer. –Gonzalo estuvo de acuerdo y bebimos un vaso de zumo de naranja y sin más salimos para pasear y buscar un restaurante donde comer.
    
    Avanzamos por la Av. Foch hasta llegar al Bois de Boulogne, lo cruzamos paseando mientras hablábamos y atravesamos el Sena, al otro lado encontramos varios restaurantes y escogimos Les Marines de Suresnes. Como su nombre indica su especialidad son los pescados y maricos, y para mí lo que viene del mar y de los ríos conforman mis platos favoritos.
    
    Pasamos unas horas estupendas, con una prodigiosa comida y la mejor compañía, pero teníamos que ...