1. Me lo monto con una ex (Parte 1)


    Fecha: 28/07/2020, Categorías: Hetero Autor: Sevillano, Fuente: CuentoRelatos

    ... pasado. Se subió la ropa interior y el resto de la ropa y se recolocó el pelo. Yo hice lo mismo, sintiendo que mi polla todavía estaba dura deseando meterse dentro de aquel cuerpo. Pero aquel día no iba a poder ser. Me bajé del coche y miré alrededor. No había nadie. Le hice una seña y ella bajó también. Cerró el coche. Yo le dije que iría al mío por una cosa y ella dijo que se iba al campo a ver al marido. Cada uno se fue, por lo tanto, hacia un lado, aunque no pude reprimir un giro y una mirada hacia aquel culo que se alejaba pero que hacía unos segundos había sido mío.
    
    Cuando llegué de nuevo a las instalaciones deportivas le entregué lo que quería a mi mujer y me preguntó que porqué había tardado tanto. Le dije que había estado hablando por teléfono y ahí quedó zanjado el tema.
    
    El resto del tiempo que estuvimos allí no pude evitar mirar con una sonrisa a Paula, que me estuvo evitando. Incluso volví a tomar algo con su marido, divirtiéndome por dentro sabiendo lo que le había hecho a su mujercita.
    
    Terminó el partido y tras esperar a los chavales que salieran de los vestuarios cada uno se fue para casa. Mi hijo quiso volverse con nosotros en el coche y durante todo el viaje estuvo contando sus anécdotas del día.
    
    Llegamos a casa y almorzamos. Yo me puse a ver un rato la tele pero mi hijo dijo que se iría a dormir. Así que subí con él y lo acosté. Aproveché la visita a la planta superior de la casa para cambiarme y ponerme algo más cómodo.
    
    Cuando bajé de nuevo ...
    ... mi mujer estaba lavando los platos. El verla allí en la cocina, con el culo contra mí, me hizo recordar lo que esa mañana había disfrutado con Paula.
    
    Me acerqué por detrás a mi mujer y empecé a besarle el cuello, apartándole el pelo. Ella al principio intentó evitarlo pero luego se dejó hacer con una sonrisa. Me apreté más contra ella para que, además, notara mi polla dura contra el culo de sus vaqueros. Se sujetó con fuerza al borde del fregadero y yo metí una mano por debajo de su camiseta para sobarle las tetas. Se las apreté sin quitarle el sujetador y recorrí el camino de sus pechos a su cuello, acariciándola. Luego deslicé la mano hasta meterla dentro de su vaquero. Noté el calor de su coñito y escuché el gemido leve que le producía sentirse acariciada allí.
    
    Mi mujer iba a ser la que recibiera lo que deseaba haberle dado a Paula por la mañana.
    
    Desabroché su vaquero y se lo dejé caer a los tobillos. Mi pie empujó el suyo obligándola a separar más las piernas y me agaché. Notaba su olor. Le aparté la ropa interior de color rojo y paseé mi lengua por su rajita, sintiendo su sabor, escuchando sus gemidos. Quería comérselo como se lo había comido esta mañana a su amiga, pero estaba a mil y la polla me dolía incluso de las ganas. Me levanté abriéndome la bragueta y sacando la dura polla fuera. Y la penetré allí, sintiendo como se movía para facilitarme que se la metiera. Veía y me gustaba como se aferraba al fregadero y como ante mis penetraciones sus gemidos iban a ...