1. Me lo monto con una ex (Parte 1)


    Fecha: 28/07/2020, Categorías: Hetero Autor: Sevillano, Fuente: CuentoRelatos

    ... hasta la localidad de El Viso del Alcor. Habíamos salido de la nuestra en los dos coches y habíamos aparcado, un coche tras otro, en la zona trasera del campo de esa localidad. Es un campo de fútbol de césped artificial y un pabellón deportivo. Como digo allí aparcamos los dos coches: el de ellos es un Seat Ateca realmente impresionante.
    
    Los niños estaban ya allí, pues habían salido en bus todos juntos. Los vimos entrenar y calentar antes del partido, que estaba puesto para las 12,30. Cuando empezó ya tenía yo la primera Cruzcampo en la mano. En el primer tiempo me tomé un par de ellas hablando con otros padres y madres y viendo como los niños corrían tras el balón. Llegó el descanso. En ese momento mi mujer mi pidió que fuera al coche a coger del maletero una bolsa con ropa que le iba a dar a otra madre que estaba allí. Terminé lo que me quedaba de cerveza y fui al coche. Salí del campo de fútbol y rodee el pabellón. Cuando llegué a los coches vi que Paula estaba allí también, luchando por meter algo en su propio maletero. Me acerqué y vi que era una bici pequeña.
    
    - ¿Necesitas ayuda?
    
    - Ah! Gracias. Te lo agradezco. Es que me deje la bici el otro día en casa de otro niño y me la han traído en su coche hoy, pero no consigo meter la puñetera aquí -me contó haciendo esfuerzos para encajar la bici en el maletero.
    
    Me acerqué y vi que el problema es que en el maletero ya había bastantes cosas. De todas formas entre los dos conseguimos hacer algo más de hueco y meterla ...
    ... dentro. Mientras lo hacíamos mi cuerpo se rozó un par de veces con el suyo y parecieron saltar chispas. Me puso cachondo perdido eso de rozarme con ella. Recuerdo que llevaba unos leggings negros que se le quedaban algo por encima del tobillo y una sudadera de nuestro equipo de fútbol. Debajo unas NB rosa y unos calcetines cortitos del mismo color que dejaban al aire la piel de los tobillos. Fue rozarme con ella, como digo, y mi polla se puso morcillona. Yo creo que ella lo notó pero no hizo nada al respecto más allá de sonreír y darme las gracias por la ayuda. Pero no iba a dejar pasar yo la oportunidad. Le coloqué mi mano sobre su mejilla agarrándole un poco la cabeza y le estampé mis labios en los suyos. Ella no hizo nada por apartarme. Es más, cuanto que presioné algo separó los labios y mi lengua entró en su boca llenándose de su saliva y de su sabor. Ambos cuerpos estaban apretados y aproveché para apretarle el culo. Lo tenía duro y firme. Al apretarlo su cuerpo se hundió más en el mío y mi polla dura ya se quedó allí aprisionada entre ambos cuerpos. Entonces ella al notarla si colocó sus manos en mis hombros y me retiró diciendo que aquello no estaba bien y que ni era el sitio... y que la dejara. Pero yo no estaba dispuesto a dejar tan rápido aquella situación. Viendo que no había gente alrededor, la atraje de nuevo hacia mí y empecé a besarle el cuello. Ella colocó de nuevo sus manos en sus hombros y dijo “para, para”, pero no hizo esfuerzo para separarse.
    
    No lo ...
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