1. Me lo monto con una ex (Parte 1)


    Fecha: 28/07/2020, Categorías: Hetero Autor: Sevillano, Fuente: CuentoRelatos

    ... pensé demasiado. Levanté la cabeza y miré alrededor. En la calle no se veía nadie. La cogí de la mano y la metí en la parte trasera de su coche. Ella protestó pero no hizo el más mínimo esfuerzo por evitarlo. Las plazas traseras eran amplias, aunque se veían acortadas por un elevador para el niño que ocupaba la plaza más alejada de las tres. Los cristales traseros tintados nos darían algo de intimidad. Ella me preguntó qué estaba haciendo. Mi respuesta fue cerrar la puerta, agarrar su cintura y atraerla hacia mí. Le volví a meter la lengua en la boca al mismo tiempo que mi mano entraba por debajo de su sudadera y apretaba una de sus tetas. Mi erección era más que completa.
    
    Ella gimió al sentir su pecho apretado. Me cogió la mano y me dijo que la dejara pero, como antes, no hizo ningún esfuerzo por apartarla. Tiré del sujetador hacia abajo y la teta salió por encima de él. Me lancé a chupar ese pezón que me esperaba ya de punta. Lo relamí, lo mordisquee, le recorrí la aureola una y otra vez. Ella gemía, allí apretada contra mi cuerpo y contra el elevador del niño. Me agarró con fuerza el pelo mientras sus suspiros y gemidos aumentaban. Joder, como me tenía.
    
    Apoyé un pie en el suelo del coche, la rodilla contraria en los sillones traseros y agarrándola de la cintura la hice girar un poco. Quedó de cara a los respaldos traseros, con el culo apuntando para mí. Metí mi mano por la cinturilla de lo leggings y de un tirón se los bajé hasta la mitad del muslo. Con ellos bajé ...
    ... también unas braguitas azules. Ella no hizo nada más que gemir y protestar levemente. Le di una cachetada en el culo y le separé algo las nalgas viendo un coñito totalmente depilado en el que se notaban ya fluidos producto de la excitación de Paula.
    
    Con la lengua lo recorrí de arriba a abajo, consiguiendo que ella gimiera y arrastrando todo su sabor a mi boca. Volví a repetir el recorrido tres veces más, antes de aplicarme a la zona del clítoris. Se lo empapé con mi saliva, y lo sostuve entre mis dientes. Luego mi lengua empezó a recorrer frenéticamente todos sus alrededores, entrando y saliendo de su coñito.
    
    Mientras lo hacía ella sólo gemía y aumentaba el tono de su respiración. Levanté algo la cabeza mordiéndole el muslo, y penetrándola con dos de mis dedos. Su cuerpo se arqueó un poco más y un gemido más fuerte se le escapó de los labios.
    
    -Te gusta esto ¿eh Paula? Te recuerda otros tiempos ¿verdad?
    
    Ella contestó con un “no pares”. Sonreí y volví a comerle el coñito.
    
    En ese momento sonó el móvil de ella. Fue, además del susto, como si un despertador sonara en medio de un buen sueño. Ambos nos incorporamos rápidamente. Ella recogió el móvil, que estaba a nuestros pies tirado y contestó. Por lo que pude extraer era el marido preguntando que donde estaba. Ella estuvo rápida de reflejos y le dijo que se había acercado al baño de un bar cercano. Que ya iba de vuelta.
    
    Colgó y se me quedó mirando. La besé mordiéndole el labio. Ella me apartó y me dijo que me había ...