1. Me lo monto con una ex (Parte 1)


    Fecha: 28/07/2020, Categorías: Hetero Autor: Sevillano, Fuente: CuentoRelatos

    En esta serie de relatos os contaré una serie de encuentros que tuve con una ex. Obviamente son relatos que, aunque en su germen tienen algo de realidad, están recubiertos de ficción para hacerlos más morbosos y para proteger además nuestras identidades. Espero que os gusten.
    
    No soy demasiado futbolero, pero un día mi hijo salió del cole diciendo que quería apuntarse “al fútbol” con sus compañeros del cole. Os traduzco: quería apuntarse a las escuelas de fútbol que impartía, por las tardes, un club de la localidad. Yo lo veía, y lo sigo viendo, muy pequeño para ir corriendo detrás de un balón. Me lo imaginaba recibiendo balonazos y con una pierna rota de una patada... pero bueno, terminamos apuntándolo. Le compramos unas botitas de fútbol del número 29 de un color tela de llamativo (las modas) y ahí que iba él dos tardes a la semana a “entrenar”. Meto lo de entrenar entre comillas porque realmente no sé si ni usar esa palabra. Lo que hacían era llevarse tres horas a la semana corriendo como posesos detrás de la pelota. Pero él se lo pasaba genial. Y por la noche dormía, encima, como un tronco.
    
    Al poco se nos dijo que la Diputación iba a realizar una especie de torneo provincial y que los niños (y niñas que también había) irían a jugar por diferentes pueblos cercanos. A las dos tardes de entrenamiento se le incorporó la mañana del domingo.
    
    Así que os resumo. Dos tardes a la semana viendo al niño correr tras la pelota desde la grada del campo de fútbol, y la mañana del ...
    ... domingo visitando las localidades cercanas y viendo hacer lo mismo en otros campos.
    
    Sirvió todo, eso sí, para conocer gente. Niños de otros colegios que compartían con mi hijo los entrenamientos y el fútbol y sus padres que los acompañaban. Incluso abuelos.
    
    Llevábamos un par de meses así cuando ella apareció. Paula había sido mi novia en los tiempos del instituto. Fue una relación corta, de unos meses de verano. Y lo cierto es que amor hubo poco, pero sexo... mucho y descontrolado. Recuerdo con una sonrisa como le gustaba follar en la calle y como la comía. Se había casado y tenía, visto lo visto, un pequeño de la misma edad que el mío. Yo ni lo sabía pero me gustó verla. Y con eso de la ley de Murphy al poco tiempo encima se hizo amiga, o por lo menos compañera de grada, de mi mujer. Obviamente tanto mi mujer como el marido de Paula ignoraban nuestro pasado y yo, por mi parte, tampoco decía nada.
    
    Me vi más de un domingo tomando cervezas con el marido de Paula mientras ella y mi mujer miraban a los niños correr tras el balón en algún campo de Carmona, de Alcalá de Guadaira o del Aljarafe. Llegó el punto típico de compartir coche para las salidas futboleras e, incluso, de quedar alguna tarde para ir al McDonald’s con los críos y los cuatro.
    
    Que una ex estuviera tan metida en mi vida actual era una cosa rara, pero me resultaba muy morboso y albergaba el profundo deseo de poder tirármela como en los viejos tiempos.
    
    Y ocurrió
    
    Fue un domingo en un desplazamiento ...
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