1. Con el maduro de la tienda...


    Fecha: 30/06/2020, Categorías: Gays Sexo con Maduras Autor: renovatio111, Fuente: xHamster

    ... colgaban acentuando el arqueo de su cuerpo. Tampoco me había bajado a mí los pantalones; de modo que quería que le follaría así, en plan desenfadado y con música a lo bestia. Joder, cómo me molaba este hombre.Me agaché y posé mis manos en su culo; se lo abrí con un par de dedos y escupí en el ojete, distribuyendo después la saliva con la lengua. Oí cómo se le escapaba un "¡Mmmmmh!" de gustillo. Comencé a meterle la lengua todo lo que podía; después un dedo, dos… Iba dilatando bien, se notaba que tenía ganas de que se la metiera.Me puse de pie y pasé mi capullo por su ano.- ¿Estás preparado, Mario?- ¡Sí, tío! –gritó– ¡Métemela toda, tronco!- ¡Pues toma, cabrón!Le penetré, introduciendo sólo media polla por si acaso. Entró bien, y en cada embestida se la fui metiendo un poco más. Distinguí que sus gritos no eran de dolor.- ¡Ohhh, sigue Jorge sigue! Ufff… ¡Sigue así chaval!Me animé a metérsela toda.- ¡Hasta los cojones! –grité– Te gusta ¿eh?Sonaba a todo trapo la canción Killing in the name de Rage Against the Machine. Me puso a mil con su estribillo: "Fuck you, I won’t do what you tell me!!!". Me acoplé al ritmo de la canción; eso le moló a Mario, que bombeaba su cuerpo al mismo ritmo ayudando a que mi pene entrara bien en él. Giró la cabeza para mirarme y me hizo una seña; me detuve al contemplar su expresión intensa y ardiente. Seguro que estaba a punto, como yo. Se irguió rápidamente colocándose frente a mí y me dio un enérgico morreo mientras me quitaba el condón. Sin ...
    ... dejar de comerme la boca se puso a pajearme con una mano, apretándome una nalga con la otra; yo hice lo mismo, y al momento noté que íbamos a corrernos a la vez. Rugía el final de la canción cuando brotaron chorros de semen hacia nuestros cuerpos; algunos nos llegaron al cuello y la barbilla. No dejábamos de besarnos apasionadamente. Poco a poco bajamos el ritmo y con ondulantes movimientos nos restregamos los torsos empapados en lefa.Había duchas, que por cierto nos vinieron muy bien. Mario arregló en dos minutos lo del encargo y nos dispusimos a marcharnos.- Follas de la hostia, tío –me dijo Mario mientras recogía las cosas e iba apagando las luces.- Es que me pones mazo. Joder, cómo he disfrutado.- Yo también chaval, igual que la otra vez, aunque hoy te he hecho esperar un poco...- No pasa nada colega, ¡ya ves si ha valido la pena! –llegamos a la puerta de salida, no se me ocurría qué más decir– Vamos mejorando, esta vez no hemos manchado nada…Se rió con ganas. Terminó de abrir la puerta y antes de salir me dio un dulce beso en los labios. - Espero que no sea la última –dijo sonriendo con tranquilidad.Me indicó un Metro que había por allí cerca. No era tarde, me dejaría en casa a buena hora.Probé suerte:- Si me das tu teléfono te avisaré de que vengo, para no interferir otra vez en tus planes.Mario me cogió de la cintura y me miró fijamente:- Me encanta que interfieras en mis planes… Pero vamos a hacer una cosa: en vez de mi teléfono te voy a dar mi dirección, y vas a venir ...