1. EL CIELO EN MAR


    Fecha: 22/06/2020, Categorías: Intercambios Autor: vago82, Fuente: SexoSinTabues

    ... el bar a las chelas, yo me voy con el ingeniero. No tengo que decirte lo que ocurrió después, se acercaron algunas mujeres para preguntarnos si queríamos bailar, lo cual hicimos, después nos sentamos con ellas en las piernas para seguir tomando y cachondeándolas, me tocó una tetona que era muy buena para el faje y me recordó a la puta de mi exesposa, sobre todo cuando me abrazaba acunando mi cara entre sus chiches. Se sacó una teta invitándome a mamar, ¡y claro que la mamé!, pues sus pezones guindas me invitaban al mezclarse los recuerdos de mi ex con las tetas abundantes y algo flácidas de la puta con piernas flacas, pero bien torneadas. Tomamos y metíamos mano hasta los pelos de sus cucas, pero no se dejaban meter el dedo, “después”, decían, “ahorita hay que bailar y tomar” provocándonos para tomar mucho. Sabido es que a ellas les sirven sólo refresco y agua mineral con poco o nada de alcohol, pero al cliente se la cobran como una cuba fuerte. Por mi parte, hice como que tomaba y le daba de mi vaso a la puta que lo tomaba con gusto y a cada trago se ponía más arrecha todavía, dejándome meterle los dedos en la vagina y jugar con su clítoris. “Qué rica la traes papacito”, me decía al bailar y sobarme la verga sobre el pantalón. “Me gusta el olor del perfume que tienes”, le decía cuando sacaba los dedos empapados en su jugo, cada vez que sacaba mi mano para olerla, y ella me los chupaba lascivamente. Tomamos, fajamos y bailamos hasta que nos cerraron el establecimiento. Le ...
    ... pedí a tu marido que me permitiera pagar lo que él se había comprometido a hacer con sus empleados ya que yo me la había pasado muy bien, además de encontrar nuevos y buenos amigos. “Está bien, inge, no me opongo”, me contestó dándome una palmada. Pagué el consumo de todos en la francachela, le puse un billete de 200 en el seno a cada chica y dije “Esto cubre lo que prometió el maestro, el que quiera algo más con las señoritas lo tendrá que pagar cada quien”. Yo tomé muy poco, pero mi puta se emborrachó al tomar las bebidas que a mí me dieron. “¿Me vas a invitar a pasar la noche contigo, papito?”, me preguntó la puta. “Estás tan borracha como yo y no podríamos hacer mucho, nena, pero te la pago si me dices tu nombre real y los días que estás aquí”, dije dándole un beso en la mejilla y apretándole suavemente las tetas. “Me llamo Gloria, pero aquí me conocen por Tere. A veces descanso los lunes y martes”, contestó, tomando el bolígrafo que yo traía en la bolsa de la camisa y anotó su nombre y su teléfono en una servilleta, “Háblame cuando quieras acción” me dijo regresando el bolígrafo a su lugar, metiendo también la servilleta después de dejarla marcada con el carmín que se limpió de los labios. Por mi parte le di dos billetes más de $500, que fueron a parar al mismo sitio donde le había puesto el anterior. Algunos de los trabajadores se fueron con las “damas” que nos acompañaron. Tu marido ya no se podía mantener en pie y aceptó que lo llevara a su casa y que Daniel se llevara ...
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