1. Leyendas Indigenas; los niños arcoiris


    Fecha: 27/03/2020, Categorías: Intercambios Autor: shotaboy, Fuente: SexoSinTabues

    ... pequeño pipi de su hermano gemelo, así estuvieron varios minutos hasta que los separé untando un poco de chocolate en la vagina de la niña, el pequeño velózmente intentó comerse la crema de cacao de la conchita de su hermanita pero lo detuve, llenando su penesito de lo que quedó de la leche condensada los instruí hasta que bien lubricados los dos, el niño logró penetrar a su gemela, esta sensación pareció saturar el inocente cerebro del niño que instintivamente procedió con el mete y saca que todo varón conoce por instinto, la niña se quejaba de la incomodidad pero sus gritos cayeron en oidos sordos pues su hermano la penetraba con o sin su consentimiento. Aquella vista me calentó demasiado, mi verga de nuevo lista para la acción fijó su puntería en el culito del varoncito, me unté abundante chocolate en la verga y delicadamente le clavé la cabeza, inmediatamente el chico se quejó tratando de sacarse mi pene de su culo, pero ya estaba a medio camino de desvirgarlo completamente, dadas mis insólitas circunstancias me supo a mierda si todo tenía o no sentido, simplemente se la dejé ir toda de golpe, el chico gritó dando alaridos que seguramente se escucharon en toda esa selva pero eso no me detendría, sentía la tremenda fuerza con la que su ano me constreñía la verga, comencé a penetrarlo sin mucha sutileza, cada vez que lo embestía el pequeño daba un grito, su hermanita había dejado de llorar y había comenzado a gemir, se notaba que disfrutaba de esto, el varón sin embargo ...
    ... era quien peor la pasaba con mi verga dura. Penetré con fuerza a ese niño rubio, tan precioso o mas que cualquier modelo infantil que hubiese visto nunca, cada vez que la sacaba veía hilos de sangre en mi verga mezclados con chocolate, diez minutos despues el niño lloraba mientras su hermana gemía, la fuerza de mis embites era transferida de mi hasta ella atraves de su hermano gemelo, basicamente me lo cojí a los dos al mismo tiempo, mi velocidad se incrementó hasta su limite, perforé sin compasión alguna hasta que el niño comenzó a gritar nuevamente y sin previo aviso le deposité una abundante carga seminal dentro de su chocolatado culito. El pequeño se desplomó al sentir que me retiraba de su culo, mi verga que estaba tan rígida y caliente como si no hubiese eyaculado hace segundos percibió el aroma de una conchita de chocolate, unté una copiosa cantidad de aquella crema en sus genitales para que esté las disfrutara lentamente; pero sin dejar que la niña se me escapara me acosté sobre ella y tocando su estrecha vagina infantil cuyo himen virginal apenas y había sufrido daños por la verguita de su gemelo le acomodé la cabeza perforando lentamente su entrada, la pequeña se quejó tanto como su hermano pero ella estaba mas estrecha, tuve que sostener mi verga con la mano izquierda para asegurarme de no errar el agujero y una vez que estuvimos bien asegurados ambos comencé a hacer presión en su conchita hasta que algo dentro de ella crujió cuando mi glande se introdujo dentro de ...