1. Leyendas Indigenas; los niños arcoiris


    Fecha: 27/03/2020, Categorías: Intercambios Autor: shotaboy, Fuente: SexoSinTabues

    ... seguridad de su laguna, el gemelito rubio como el sol se acercó con cautela a mi y durante unos segundos de espera que me parecieron eternos lamió mi endulsado glande, una vez y luego otra, cada vez mas rápido, cada vez mas pene; lo tomé delicadamente de sus cabellitos y lo atraje en un ritmico vaiven. Me lo estaba pasando de maravilla, cinco minutos despues, el niño estaba totalmente entregado a su taréa, la pequeña salió finalmente de su escondite al mirar la entrega de su hermano gemelo, retiré mi pene de su boca a lo que este reaccionó un poco molesto pero tambien tenía que atender a esa linda muchachita, unté leche en mi verga y ella con algo de cautela la probó, pero al saborear el dulce jamás lo abandonaría, la niña mamaba con dificultad pero yo me la pasaba bien bomba, tomando mi celular grabé la felación que la niña me hacía; su hermano harto de esperar la quitó de en medio, pero tomando el control de la situación llené una vez mas mi verga de abundante dulce y turnandolos a ambos guiaba sus cabecitas hacia mi pene cada vez mas violento, que entraba cada vez mas profundo causandoles ocasionales arcadas a ambos lo que no les hacía abandonar su tarea, luego de diez minutos la prolongada felación se había convertido en un rico GANGBANG,mi verga de 18 cms entraba sin pedir permiso por las tráqueas de aquellos dos gemelitos los cuales aguantaban este castigo con tal de volver a probar el dulce de la leche condensada. -Quieren leche? -les pregunté a punto de acabar- Aqui ...
    ... les va! Mi verga palpitó dentro de la boca del niño que ya tenía los ojos húmedos de tantas lagrimas que resbalaron por su rostro al sentir tantas arcadas, un segundo chorro le cayó en la lengua, el tercero se lo eché a la pequeña en el rostro quien con desesperación se la llevó a la boca pensando que se trataba de leche condensada, pero al percibir el sabor tan salado y agrio quiso esculpirlo, en el cuarto espasmo se la hundí en la garganta hasta que mis pelos se perdieron dentro de su nariz, allí le eche adentro el quinto y el sexto, se la saqué y la pobre tocia con violencia tratando de respirar y escupir la leche, el varoncito sin embargo me sujetó de las caderas volviendo a meterse mi verga aún tiesa y caliente como un tesón encendido a la boca con la esperanza de recibir mas semen (aparentemente le había gustado). -Calma mis pequeños! -les dije mostrandoles el frasco vacío de leche condensada. Ambos se molestaron al verse sin su amada leche condensada pero me las ingenié -decuiden mis pequeñitos, miren esto! -dije mostrandoles un tubo grande de chocolate para untar, ambos parecieron emocionarse asi que siguiendo mis instrucciones sumisamente se acostaron como para hacer un 69, tomé el tubo de chocolate y les unté una buena porción en sus virgenes genitales, inmediatamente los gemelos iniciaron una felación mutua que no tardé en grabar con mi celular, el varoncito lamía cada pliegue y cada labio de su hermanita cubierta de chocolate, y la niña succionaba con habilidad el ...
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