1. Cosas de casa


    Fecha: 25/03/2020, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos

    ... y como la apretaba con sus contracciones. Sandy, agarró con fuerza la sábana de la cama durante el tiempo que el orgasmo la llevó al paraíso del gozo. De su boca seguía sin salir un sólo gemido. A los pocos segundos, con la verga dentro de ella haciendo estragos, se volvió a correr con más fuerza, y otra vez agarró las sábanas. Después de correrse, no tardó ni un segundo en tener otro orgasmo más fuerte que el anterior. Esta vez levantó la pelvis y soltó un pequeño gemido, mientras estrujaba la sábana entre sus dedos. No le diera tiempo a recuperarse cuando le llegó su cuarto orgasmo seguido. Le vino con tanta fuerza que rompió a gemir. Sus manos apretaron el culo de su hijastro contra ella. Gimiendo y retorciéndose, le dijo:
    
    -¡¡Qué cooorrida!!
    
    Al acabar de correrse, le dijo José a su madrastra:
    
    -Te puedo hacer correr tantas veces como quieras.
    
    -Lo sé, cariño, lo sé, pero para, para que ya me corrí cinco veces y me puedes matar de gusto. Ahora te toca. Mete esa maravilla de polla en mi boca.
    
    José le metió la polla en la boca a su madrastra. Sandy se la mamó hasta que su hijastro le dijo:
    
    -Deja de mamar que me corro.
    
    -Córrete, vida mía, córrete en mi boca.
    
    Sandy, siguió mamando, José se corrió en su boca. La mujer se tragó la leche espesa y caliente de su hijastro
    
    Al acabar de correrse, le dijo José a su madrastra.
    
    -Aún era más hermoso de lo que yo pensaba.
    
    -La hemos hecho buena, cielo.
    
    -¿Por qué lo dices?
    
    -Porque ahora también yo me ...
    ... siento atraída por ti.
    
    Sábado - 8 de Julio de 2017 - 12,12. A.M - En un pazo gallego.
    
    Rosendo estaba en cama. A su mente vino la imagen de su hijastra comiéndole el coño a Olivia. Introducía una mano dentro de los calzoncillos cuando sintió que alguien se metía entre las sábanas. Encendió la luz y vio a Elisa. Estaba desnuda. Vio sus tetazas redondas, con sus inmensas areolas rosadas. Sus gruesos y grandes pezones, su coño rodeado de una pequeña mata de vello rubio y sus sobacos sin depilar. (Elisa sabía que a su padrastro le gustaban las mujeres con pelo en los sobacos y en el coño) ¡Cómo estaba la chavala! Le preguntó, por preguntar:
    
    -¿Qué buscas, Elisa?
    
    Elisa lo destapó, le cogió la polla y le dijo:
    
    -Esto.
    
    Elisa se inclinó y comenzó a hacerle una mamada a su padrastro. (Tenía una polla normalita) Como Rosendo no ofreció resistencia, se dio la vuelta y le puso el coño en la boca.
    
    Elisa cogía la polla de su padrastro por la base y le mamaba el glande, le lamía el prepucio y la corona. Se la sacudía. La metía toda en la boca, le acariciaba los cojones, se los besaba, se los chupaba y volvía a empezar. Rosendo magreando las tetas de su hijastra, le lamía el clítoris, la vulva el periné y y le follaba el ojete y coño con la punta de la lengua.
    
    Un cuarto de hora más tarde, más o menos, Elisa, decía:
    
    -¡Me voy a correr, me voy a correr, me voooy! ¡¡¡Me cooorro!!!
    
    Rosendo vio como el ojete de su hijastra aceleró sus contracciones, y como de su coño, que se ...
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