1. Mi primer sexo anal


    Fecha: 14/03/2020, Categorías: Hetero Autor: Crystal69, Fuente: SexoSinTabues

    ... relajada y que había mucha necesidad del juego previo para que la zona estuviera bien lista para ello. Clarisa se mostró interesada también, aunque algunos de los comentarios de las mujeres decían que era una actividad dolorosa y que no a todos los hombres les gustaba meterse el pito por ahí. —¿ya le preguntaste a Eduardo si quiere? —creo que no se quejará. Mí culo es perfecto. Clarisa se levantó y rió mientras iba a buscar un libro en su biblioteca —por Dios. tengo mejores nalgas que tú. Le di una nalgada fuerte. Me había dolido su comentario, pero sólo un poco. —Mí hermana culona. —obvio, mami. Clarisa puso la pagina en sus marcadores. Hasta hoy la visita de vez en cuando. Total que yo ya estaba lista para el gran día. Y si Eduardo me decía que no. pues iba a ser una gran decepción para mí. Fui al baño a probar hasta dónde soportaba el dolor. Me puse un poco de lubricante en el culo y un poco en la tapa de un brillo labial. Para mí sorpresa el objeto entró con facilidad dentro de mí, aunque claro, no sin un poco de dolor. Sin embargo, ese momento fue sumamente placentero para mí. Es una sensación difícil de contar porque hay tanto que pensaba entre esos momentos. Claro que la polla de Eduardo era mas grande que un labial y estaba algo mirando hacia arriba, por lo que iba una a ser una sensación completamente distinta a la ya acostumbrada. Lo único que me hacia dudar era en si mi novio soportaría la idea de darme por el culo sin correrse el el momento. El día señalado llegó ...
    ... al fin. Mi hermana estaba en sus clases de natación y mamá, en el trabajo. Apenas llegó Eduardo, me tiré a sus brazos para llenarlo de besos y acariciar mi lengua con la suya. El era un gran besador. Solía meterse mi lengua entre los labios y succionar deliciosamente, lo cual me volvía loca. —No traje condones— dijo el bobo, aunque eso no era problema. Desde que yo tenía quince años y dado que mi madre ya sospechaba de mi vida sexual, y luego de darnos una charla incomoda sobre sexo, pollas, relaciones, ETS y demás, una tarde llegó y dijo, como si nada, que había comprado condones por si acaso. Además ella tenía y tiene todavía un amante que la sigue queriendo. Tomé uno de esos condones y rápidamente, casi desnudándonos por las escaleras, llegamos a mi cuarto. Dejé la puerta abierta de par en par. Me daba mucho morbo. No tarde nada entre sacarme la tanga y dejar que Eduardo me hiciera suya en ese momento Su polla estaba tan parada y tan rica que me la llevé hasta la garganta y mamé de ella durante largo rato. Sus huevos llenos de esperma estaban duros y me dedique a ellos un momento, provocando en el esa sonrisa de satisfacción. Le miraba con la conocida cara del amor, y me sentí tan enamorada de ese muchacho que pensé que él era realmente el indicado. Tiró suavemente de mi pelo mientras yo me acariciaba las tetas para ver lo lista que estaba para recibirlo. De inmediato me coloque a cuatro patas sobre la cama y saqué el lubricante de la mesa de noche. Se la di. —hoy me vas a ...