1. Mi tío, su novia y yo - Parte II: Nuestra primera vez juntos


    Fecha: 20/02/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Dulce Fuego, Fuente: CuentoRelatos

    ... dije continuando con la broma y sintiéndome más relajada, después de todo, era solo un poco de orina en el piso.
    
    Estaba disfrutando de un buen baño en la regadera del cuarto principal y platicaba con Karen, que se había acercado una silla para poder conversar conmigo y claro, para espiarme mientras me bañaba. Entonces, sonó el teléfono. Cuando Karen terminó la llamada, me dijo que Manu se disculpaba conmigo, que no iría al cine, pero nos alcanzaría más tarde en la playa -Ah y nuestro Pablo ya viene en camino-. A mi me alivió la noticia por que como le dije Karen -Espero que Manuel no piense en algo serio conmigo, pasaría a cagarla. Qué bueno que no se "enamoró"
    
    -Eres una bruja cruel, Candy. El tipo es bueno, algo mayor para ti, pero, es bueno.En fin, así guardas tu corazón solo para mi, mi niña... Mi putita.- Cuando terminó de decir eso, Karen se quitó la bata que llevaba puesta y se metió a la regadera conmigo. Me iba acariciando mientras me ayudaba a enjabonarme. Su desnudez es algo que me excita mucho, y verla así, con los mechones de su rubia melena mojados, pegados en su cara y su espalda, me puso a mil.
    
    -¿Te cogieron rico anoche, putita?- Me preguntó mientras me abrazaba por la espalda y frotaba mis senos, con sus manos y la espuma del jabón.
    
    -Sí, me cogió tu amigo. Me dió mucha verga y me gustó- Le dije dándole un tono inocente y sensual a mi voz. -Me abrí de piernas para él y dejé que me cogiera como quisiera.
    
    -¿Dejaste que te lo metiera por aquí?- ...
    ... Me dijo Karen metiendo una mano entre mis nalgas y comenzando a acariciar mi ano.
    
    -No, solo se la chupé y me cogió por aquí-. Llevé la otra mano de Karen a mi vulva.
    
    -¿Ves por qué digo que eres cruel? Debiste ofrecerle placer también por aquí, tienes un culito mordelón... Mira...- Karen introdujo un dedo en mi orificio, que se apretó al rededor del invasor. Luego Karen se inclinó hasta que su cara estuvo a la altura de mis nalgas; las separó y comenzó a lamerme, primero las nalgas, luego la parte de atrás de los muslos, finalmente mi esfínter. Una delicia. Yo me apoyé contra el muro de la regadera y separé las piernas para facilitarle la tarea. Karen usó jabón para lubricar dos de sus dedos y penetró mi ano con ellos. Luego de incorporarse, me tomó del cuello con su otra mano y comenzó a mover sus dedos dentro de mis entrañas, haciéndome gemir y sentir muy rico. Después, se acercó a mi y sin dejar de juguetear en mi recto, comenzó a frotar sis senos contra mi cuerpo. Sacó sus dedos de mi interior para luego darme media vuelta y comenzar a besarme en la boca, suavemente al principio y luego, nuestro beso se volvió una desesperada mezcla de mordiscos y lamidas. Me encanta lamerle la cara y ella sabe que me excita muchísimo cuando deja quieta su boca mientras yo se la como a besos.
    
    Llevé a Karen a recargar su espalda en uno de los muros de la regadera, ella obedeció cuando le dije que abriera las piernas y yo me puse en cuclillas para besar su húmedo coño. Jugué con mi ...
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