Jocelyn o Roxana, ambas cogen rico, ambas cogen igual - Relatos Eróticos

Jocelyn o Roxana, ambas cogen rico, ambas cogen igual

... seguido amasando juntos.

Con algunos meses sin tener sexo y en mis 32 años, mi verga estaba ya otra vez erecta al salir del baño. Y bueno, las mujeres siempre están dispuestas, pues ya por experiencia me he dado cuenta, que una mujer aun exhausta puede llegar al orgasmo. Yo quería cogerla de perrito y Jocelyn sabe que tiene los atributos para que aquella escena se vuelva extremadamente erótica: Tiene unas nalgas que fácilmente llegan a los cien centímetros. No perdemos tiempo y la cama está perfectamente a mi nivel y tengo a esta preciosa mujer en esta posición exquisita.

Comienzo con el vaivén del mete y saca. Que delicia es ver a esta mujer con su culo parado. No me quedo con las ganas y pongo mi pulgar el cual he ensalivado y se lo pongo a la entrada de su ano. Pienso que no aceptara, pero ella no se queja y no dice nada más que seguir gimiendo levemente. Me da esa mirada de excitación y veo como frunce sus labios y me dice que esta delicioso con esa voz de orgasmo que tiene. Estoy violentamente estrellándole mi verga en lo más profundo de su vagina y vuelvo a ver su tatuaje: un colibrí que parece aletea con el movimiento de sus glúteos y me llega a la memoria ese recuerdo que desde un principio me conectaba de alguna manera nublada al rostro y voz sugestiva de Jocelyn.

Diez años antes a este suceso que me cogía a Jocelyn después de este evento en la cámara de comercio, tuve la extraña experiencia de involucrarme por primera vez con una prostituta. Recuerdo ...

... que en aquella época era un recluta para las posiciones de gerencia en esta compañía y estaba en entrenamiento. Por el sistema de teléfono tenia la habilidad de volver a marcar el último número con solo apretar una tecla, pero con tantas líneas disponibles que por error debí haber apretado la incorrecta y me comunico con esta persona que tenía una contestadora de teléfonos. El mensaje grabado decía algo así con esa voz realmente sensualmente sugestiva:

- ¡Hola! Te has comunicado con Roxana, la chica que debes conocer y que te llevará al paraíso de la lujuria. Si estás dispuesto a darte un momento de placer deja tu mensaje.

Realmente yo me quedé sorprendido y ya iba a colgar, pero aquella voz era realmente sensual que me aventuré a dejar un mensaje breve, y como en la tienda había otros tres Tonys más, tuve que identificarme con el apellido:

- Roxana, mi nombre es Tony Zena, pregunta específicamente por mí, pues estoy en el trabajo y hay otros con el nombre de Tony. Me gustaría conocerte.

Ya terminaba el día y ya me había olvidado de la llamada cuando oigo mi nombre por el intercomunicador, diciéndome que tenía una llamada:

- ¡Hola! Tony Zena, ¿en qué puedo ayudarle?

- Tony, soy Roxana, me dejaste un mensaje esta tarde.

Iba a decirle que era una equivocación, pero realmente su voz era tan sensual que me atraía. En el fondo pensaba que aquella voz tan sugestiva se podría tratar de alguna mujer obesa y que me llevaría a una imponente decepción, pero decidí ...