1. Noches y Noches


    Fecha: 13/02/2020, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Bruno, Fuente: CuentoRelatos

    ... trancas… mira… está ahí.
    
    Elevaron la mirada hacia el altar mayor de la nada sacra sala y allí, en grotesca estampa, Lorena Ibárrez intentaba sacarse de encima a los moscones que la rondaban mientras que un hombre joven, quizás veinteañero, se aburría soberanamente. Axuán lo vio y pensó que parecía completamente ajeno a todo lo que ocurría a su alrededor. Se miraron y una extraña chispa encendió a ambos. La extraña pareja formada por Borja y Axuán se acercó. Borja comenzó a hablar con Lorena y Axuán se acercó a… ¿a quién?:
    
    —Hola —acertó a decir un desinteresado Axuán cuando el muchacho le miró y se sintió tan desnudado por esa mirada que no le hubiera extrañado que el joven hubiese iniciado una felación. Era joven, sí, pero tan hombre como él, sobre todo con sus negros cabellos que disgredían completamente el pijo gusto de los allí presentes y la corta barba, muy extraña a su edad.
    
    —Hola, Axuán —contestó el joven, burlón. Axuán quedó hipnotizado por los turgentes labios. ¿Cómo la chuparía?
    
    —Eeh… verás, creo que…
    
    —Te faltan las palabras. Bueno, a mí también. Hoy es la inauguración de esta bodega, tu bodega, la más pija de mis amigas me ha llevado con ella y desaparece con el tío más rico del lugar y hasta mí viene Axuán Aguirre, que además de ser un gran arquitecto está tan bueno que por la polla debe echar leche azucarada —"Cualquiera diría que te faltan las palabras", pensó el arquitecto.
    
    —Para bueno, tú, que tu leche debe ser condensada —ahora el muchacho ...
    ... se sorprendía; no estaba acostumbrado a que la gente pudiera responder sus impertinencias— Pero yo juego con desventaja, porque ni siquiera sé quién eres —Axuán al joven del hombro y lo llevó hasta un gran ventanal.
    
    —Tranquilo, puedo ir solo —el joven prosiguió— Bueno… lo cierto es que normalmente los grandes hombres como tú, ricos y famosos, no se fijan en los chicos como yo salvo para follar —otra vez su dinero. ¿Y su vacío? No se podía cubrir ni con todo el dinero del mundo.
    
    —¿Y no te gustaría follarme? Porque a mí me encantaría follarte —¿por qué no un buen polvo?— Pero no me has dicho cómo te llamas…
    
    —Me llamo Saulo. Y sí, quiero follarte y que me folles —situó la mano de Axuán en su paquete, lleno y pulsátil.
    
    —Muy bien… Saulo. ¿Y quién eres tú?
    
    —Soy estudiante. De bellas artes, y además toco el contrabajo… —gimió al sentir la enorme entrepierna del arquitecto cuando éste le obligó a tocar sus huevos al mismo tiempo que besaba su cuello. Los pelillos de la barba canosa le proporcionaban unas cosquillas y unos pinchazos como nunca había gozado antes —¿Y tú quién eres? ¿Quién te crees que eres tú para magrearme aquí, ponerme caliente, follarme y luego dejarme? —llegados a este punto, Axuán se sorprendió:
    
    —¿Qué dices?
    
    —Tengo 22 años, pero no soy gilipollas. ¿Qué quieres?
    
    —Quiero que te calles o dejes de decir gilipolleces, porque esa boca debe servir para algo mejor. Quiero que nos desnudemos ahora mismo y hacerte el amor hasta que mi semen te acabe ...
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