1. Lobo él y loba yo


    Fecha: 20/01/2020, Categorías: Dominación / BDSM Autor: LaBellu, Fuente: CuentoRelatos

    ... y por eso te escapas —me alejo de él y me recuesto sobre el ventanal— Los animales humanos luchamos cada día para ser más humanos y menos animales —me río irónicamente— cuando lo mejor y lo más puro, cuando nuestra verdadera esencia se encuentra justamente en el lado contrario. ¿Has visto tú alguna vez a un perrito que no quiera montarse a la perra que lo parió? Pues yo no, es más, le he visto completamente feliz. Has visto a algún animal no humano, ser envidioso, hipócrita, ventajista, asesino… bueno podría seguir porque la lista es larga, pero con esto me vale. No, no has podido ver a ninguno así porque no está en su verdadera esencia. Cuanto más humano eres más te corrompes, más te cubres de una falsa moral y más te alejas de lo que verdaderamente eres. Yo —camino hacia la puerta— creía —me detengo, lo miro— que tú eras un ser vivo —abro la puerta del todo y él sujeta una de mis manos, pega su cuerpo al mío y con su boca en mi oído me dice:
    
    —Yo soy ese.
    
    De un envión me tira sobre la cama, se abalanza sobre mí y me destroza la ropa, se desprende de la suya sin darme tiempo a reaccionar, de gozar viendo ese cuerpo perfecto y desnudo. Pasa sus manos por mi boca, por mis pechos, como arrastrándolas, llegando a mi vagina. Los ojos puestos en los ojos, desafiantes. Abre mis piernas y mis labios vaginales y da un lengüetazo profundo desde abajo hacia mi clítoris, reconociendo el terreno, degustándolo y mis primeros fluídos comienzan a aparecer. Me da la vuelta, quedo con ...
    ... mi cara hundida en la almohada y se echa sobre mi mordiendo mi cuello de una manera que no pude evitar gritar de dolor. Me había cazado. Se separa un poco para manosearme toda hasta llegar a mis nalgas, coge mis piernas y las levanta un poco, hunde su lengua dentro de mi ano. Yo pierdo el sentido cuando en un embiste mete su verga dura dentro de mi vagina de golpe, vuelvo a gritar de dolor y se queda quieto unos instantes y vuelve a retroceder y meter con tanta fuerza que yo trato de cogerme de donde puedo, hasta que le suplico:
    
    —para ya por favor.
    
    —No querías mi ser primitivo? —Saca su verga, me da la vuelta y se coloca encima de mí— ¿No querías volverme loco… ciego de pasión, más animal que un animal mismo?
    
    —Si.
    
    Entonces me besa con hambre y de la misma manera enloquecida devora mis pechos y mi coño y vuelve a ensartarme mirando a su hembra dominada. El dolor no es nada comparado con el goce y entonces no puedo evitar gritar de placer. Me estaba enseñando una vez más y yo estaba aprendiendo. Lo tenía dentro y eso me volvía completamente loca hasta que mi cuerpo comenzó a temblar y entre gemidos y suspiros llegamos al orgasmo, al primero.
    
    Se tumba a mi lado jadeando aún y yo me incorporo un poco y voy recorriendo con mis manos cada milímetro de su cuerpo. Ahora mi presa es él. Al llegar a su verga, no la toco, sigo bajando mis manos por sus entrepiernas y cuando llego a sus pies comienzo a lamerlos, primero uno, luego el otro y así lentamente voy subiendo, ...
«12...6789»