1. El soldado caradura que me sonrió lindo y me convirtió en su mujer


    Fecha: 09/12/2019, Categorías: Transexuales Autor: Toshka, Fuente: CuentoRelatos

    ... de basura y al ver una pintura en la pared me acerqué a ver quién era su autor, pues su firma se parecía a la mía. Le pregunté sobre la obra y al voltear a ver otro cuadro cerca, un espejo junto me hizo sonreír de satisfacción... el espejo reflejaba a José viéndome con gran lascivia el trasero mientras me hablaba de la pintura. Entonces me dije; "Arturito, esta noche serás Arturita en los brazos de un fortachón".
    
    Me acerqué al otro cuadro y le pregunté también, de espaldas a él, pero ahora levanté mi trasero. Ya no veía se cara pero me la imaginé con los ojos lanzando llamas de pasión. Tomé una caja de jabón que estaba junto al espejo e hice como que se me cayó, agachándome por de más de manera muy evidente y provocativa... y sucedió...
    
    -Tienes un cuerpo muy atractivo, Arturo; especialmente tus redondos glúteos-
    
    No pensé que tuviera un efecto tan inmediato, me levanté y volví el rostro un tanto ruborizado y sonriendo muy femeninamente.
    
    -¿En serio te gusta?, en correspondencia te diré que tu cuerpo también es muy atrayente- me atreví a más... -de hecho, tu rostro también es tan agradable y tierno-
    
    Un bulto empezó a mostrarse en la entrepierna bajo su short de futbolista
    
    -Bromeas, yo soy feo, aunque si cultivo mi cuerpo; en cambio, tú no eres feo, se antoja estar cerca de ti. Tienes unos labios llenitos y al parecer jugosos- también se atrevió a más, mi casi amante.
    
    Me acerqué y me arrodillé junto a él... mi José.
    
    -¿Quieres tenerme?- lo miré con ...
    ... sensualidad mientras me mordí el labio inferior.
    
    -Si- se agachó hacia mí y me besó tiernamente los labios; abrió sus piernas y me acomodé entre ellas, arrodillado lo abracé y él a mí. Nuestros labios, lenguas y anginas se mezclaron interminablemente haciendo hermosos ruidos sexuales entre intercambios de deliciosa saliva de macho y hembra.
    
    Tomé su miembro sobre el short y lo acaricié suavemente, mi hombre gemía de placer sin dejar de besuquearme hasta que quiso.
    
    Me soltó y se bajó el short enseñándome un gusanote grueso y muy duro, aunque no era grande; como zorra hambrienta me apoderé de aquella salchicha y me agasajé besuqueando, succionando, mordisqueando. Mi José me tomaba de las orejas guiando lo que tenía que hacerle a esa delicia de carne; mi hizo baja hasta sus huevos, también gorditos, llenitos de semen para mí. Me regodeé metiendo mi cara bajo se vergota, jugando con sus testículos; pude sentir que al darle chupetones donde se juntan sus huevos con su hermoso y duro pedazo de macho se arqueaba y bufaba, así que le dediqué mucho rato a hacer eso.
    
    Separó mi cabeza de sus genitales y me quitó la playera, me pidió que me levantara y sin más se prendió de mis tetillas con lengüetadas y besuqueos abrazándome de la cintura... el cielooooo...
    
    -¡Oooooohhhh... amoooorrrrr... cielooooo!- mi piel erizada y mis pezones durísimos; mis manos metidas entre su cabello agradeciendo aquellas muestras de lujuria desencadenada. Mi orifico anal regurgitó y se fue dilatando ...