1. Madre e hijo. Relato real.


    Fecha: 04/11/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Mi nombre es Juan tengo 50 años y estoy casado con una preciosa mujer de 43, Teresa. Ambos tenemos un hijo de 20, Juan como su padre, nombres ficticios. Somos una familia feliz.
    
    En la relación de pareja nos entendemos bastante bien. Nos gusta tirar de fantasías. Hemos ido a locales de intercambio de parejas pero no nos hemos atrevido a nada.
    
    Lo que sí hacemos desde hace un tiempo, es que los fines de semana nos marchamos a nuestra casita de campo y desde allí nos conectamos al msn y mantenemos cibersexo con algún chico. Bueno yo me conecto, mi mujer lo de la informática lo lleva muy mal. Cuando contacto con algún chico, ella se pone frente al ordenador y practica cibersexo, yo observo a su lado sin ser visto. Y cuando el elegido se corre, damos por terminada la sesión, nos vamos a la cama a follar recordándolo, nos da mucho morbo.
    
    Pero hace unas semanas leyendo estas páginas y esta sección, leí un relato que me llamó la atención. Un chico que había contactado con su madre y había practicado cibersexo. Como de joven tuve muchas fantasías erótica con mi madre me excité muchísimo. La verdad es que tuve la oportunidad de mantener sexo con ella o eso creí yo, pero me asusté en el momento crucial, ahora me arrepiento pero ya es tarde mi madre es una ancianita.
    
    A partir de ese día empecé a imaginar a mi mujer enseñándole el coñito a nuestro hijo. No se me iba de la cabeza y me excitaba mucho. Empecé a pensar que podía ser posible. Yo podría provocar que chatearan, ...
    ... sin que ella fuese consciente.
    
    Empecé a fantasear con mi plan. Pero primero tenía que asegurarme que mi hijo también se podía sentir atraído sexualmente por su madre.
    
    Observé como miraba a su madre cuando salía con alguna minifalda, algún pantalón ajustado, escotada. Ví como disimulaba mirándole el culo, las piernas, los pechos. La historia se repetía, ambos nos sentíamos atraídos por nuestras madres.
    
    Entonces decidí poner mi plan en marcha.
    
    Los lunes sale del instituto donde estudia un modulo profesional a las 12 de la mañana. Era el día perfecto para dejar encima de la mesa del despacho, una foto sacada por la impresora, de mi mujer con los pechos al aire y en una pose muy provocativa. Debajo un cd con sus fotos y una pegatina en la que se podía leer el msn que le había abierto a mi mujer.
    
    Cuando entrase a dejar los libros la vería. Y así fue, pues cuando regresé del trabajo antes que mi mujer, entré al despacho y la foto y el cd, no estaban tal como yo los había dejado. Ahora tocaba esperar la reacción.
    
    Reacción que no tardó. Pues cuando me metí al msn tenía una petición para que lo agregase. Lo acepte. Y al día siguiente mandó un mensaje preguntando que cuando nos solíamos conectar. Yo en nombre de mi mujer le respondí que me conectaba los viernes por la noche cuando mi marido, es decir yo, se acostaba. Que me gustaba serle infiel practicando cibesexo y distribuyendo las fotos que él mismos me había hecho. Me respondió que a ver si coincidíamos algún ...
«1234...»