MARISA: BARCELONA - Relatos Eróticos

MARISA: BARCELONA

Ya hace unos cuántos años que la empresa de Marisa es cliente nuestro, pero en todo este tiempo solo nos habíamos visto dos o tres veces.La primera vez que nos vimos nos caímos bien: los dos tenemos 57 años, la crisis afectó a nuestras empresas, y hemos tenido que hacer un importante esfuerzo para salir adelante que ha pasado factura a nuestra salud, nos dábamos ánimos uno a otro cuando pensábamos que no merecía la penar seguir luchando por ello; nos hemos llamado con frecuencia para interesarnos el uno por el otro y siempre por Navidad nos hemos felicitado deseándonos lo mejor para el próximo año.Marisa es divorciada desde hace unos 20 años, con dos hijos ya mayores, independizados y un nieto de unos meses, muy activa y que viaja frecuentemente por temas de su empresa, de mi altura más o menos -1,75.-mts.-, rubia teñida, atractiva, con el cuerpo propio de una mujer de su edad y bien conservado.Lo cierto es que nunca habíamos comido juntos en todo este tiempo, pues las pocas veces que nos vimos yo aproveché para quedar citado con otros clientes, y como su empresa está a sólo 50 kms. de la nuestra, era la primera en visitar.Antes de Navidad me llamó un día y tras una serie de consultas dijo: “tenemos que comer un día juntos, que con los años que hace nos conocemos y aún no lo hemos hecho”, de modo que le emplacé para el mes de Febrero, en que todo está más tranquilo después de fiestas.Llegado el día, a las 11.00 estaba en su empresa, donde me enseñó las reformas que habían ...

... hecho, estuvimos un rato trabajando y luego nos fuimos a comer a un buen restaurante.Mientras estuvimos en la empresa se le veía ilusionada, pero a la hora de comer le noté como cansada, más bien decepcionada, por lo que le pregunté “¿te encuentras mal? ¿las cosas no van bien?”; “no es nada, es que tengo la sensación de que la empresa es mi único mundo, y cuando salgo de ella no tengo otro. Menos mal que hoy estás tú para animarme un poco”.“No digas eso: las cosas ya te empiezan a ir bien de nuevo, y ya sé el desgaste que ello te ha supuesto, pero ha merecido la pena; acuérdate de lo mal que lo pasaste hace unos años y desde luego no puedes comparar”.“En eso tienes razón, pero hace unos años, cuando las cosas iban mal, tenía la ilusión de hacer que las cosas fueran bien de nuevo, y con ella me iba a casa, y ahora que ya funcionan, esa ilusión ha desaparecido; al salir cada día de ella, se queda allí la ilusión y de nuevo a una existencia monótona y aburrida”.“A ver Marisa: ya no tienes problemas económicos, tus hijos están independizados, tienes un nieto precioso por las fotos que me has enseñado… ¡disfruta de todo ello!”.“Mira Antonio: mis hijos tienen su vida y cuando no estoy de viaje, la mía es salir de aquí, ir a casa, prepararme algo de cenar, ver un rato la tele y a dormir, y el fin de semana a comprar, a ver a mis hijos sábado o domingo y no todos, y nada más; y cuando voy de viaje pues eso: trabajar, al hotel, cenar, dormir y volver a trabajar, y cuando trabajo pues la ...