1. La máscara italiana


    Fecha: 22/09/2019, Categorías: Incesto Autor: FMalvino, Fuente: CuentoRelatos

    ... gemido la penetración en aquella gruta húmeda y cómoda. No imagino que esa veterana estuviera tan deliciosa. La mujer suspiraba, cabalgaba arriba de él, libre de todo prejuicio, sus tetas se movían de arriba abajo y cuando no, manos apasionadas las amasaban provocando gritos gozosos que se unía a los demás que fornicaban alegres en el lugar.
    
    -“¡Que hija de puta! ¡Mira cómo se coge al Batman!”- Grito indignada Sara a Carmen que le estaba lamiendo su vagina.
    
    -“Dejala que coja tranquila Sara, entre nosotras nos arreglamos bien de bien!” Le contesto la ama de casa con la boca empapada de los fluidos de su amiga,
    
    Teresa estaba feliz, no le importaba nada que la vieran, es más se daba cuenta que le excitaba, por eso, permitió que una mujer de boca grande y carnosa le chupara los senos mientras aquel grueso musculo se movía dentro de ella colmándola de placer como hacía tiempo no experimentaba.
    
    Totalmente entregada a los caprichos de ese semental, dejó que la pusiera en cuatro patas y la tomara por detrás. Grito más de placer que de dolor, hacía tiempo que no recibía un pene por ahí y recordó lo rico que era. Ese joven la transportaba a un mundo de placer que había olvidado por años, ahora había vuelto para quedarse definitivamente. Se sentía bien, vital, querible, deseable.
    
    La mujer de labios carnosos ahora centraba su ...
    ... lengua en la vagina de Teresa que destilaba jugos en cantidades industriales.
    
    Carmen, los miraba con envidia, pero también con alegría. A ella le gustaba Sara, fue ella quien la inicio en ese mundo de placeres prohibidos y quien le explico cómo seducir al chico del supermercado sin levantar sospechas en su familia. Esa mujer flaca y de carácter fuerte, le hacía recordar a su mamá, una mujer cuya presencia la hacía sentir segura. Sara tenía ese mismo efecto sobre ella, la hacía sentir firme y ordenado su universo.
    
    La acabada de Gustavo le dio directo en la boca a Teresa que generosa compartió con “labios carnosos” aquel viscoso y salado líquido que brotaba a chorros de aquella manguera cabezona.
    
    Se saludaron como viejos amigos y se fueron cada uno por su lado, entreverándose con otros cuerpos sedientos de placer. Teresa recibió un beso de Carmen y Sara, quienes la iniciaron en los placeres lésbicos. A partir de esa experiencia las tres mujeres sintieron que su amistad había entrado en otro nivel de intimidad que celebraron con más encuentros de este tipo.
    
    Al otro día, Gustavo, se despertó tarde, cansado y con resaca, cuando llego a la cocina quedó congelado del pavor, la resaca huyó sin mirar atrás. Sobre la mesa estaba la misma mascara italiana de aquella hembra con la cual había estado la noche anterior…
    
    FMALVINO 
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