1. Visitas a mi vecino (Un día de campo)


    Fecha: 10/09/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    ... tiempo que estuve aquí y me quedé prendado de este lugar, por eso os he traído; para que lo disfrutéis como yo lo hice entonces… ¡o, más!
    
    Pedro abrazaba a Loren, mientras le decía algo que no pude oír, pero que le hizo reír
    
    - ¡Ajaja! y le dio un beso en la cara.
    
    - ¡Cabrón!. Me voy a chivar, le dijo
    
    Ya eran casi la seis y media. Había que empezar a montar las tiendas.
    
    - ¡Joder! estos se han pasado, dijo Chencho. ¿has visto que cacho tiendas han traído?. Ni que hubiéramos venido al polo norte.
    
    - Es que luego, por la noche, refresca bastante, dijo el tío Enrique
    
    Montamos unas tiendas formidables, aunque no muy grandes y al terminar colocaron unos edredones de invierno encima de la espuma que cubría el suelo. Hicieron una fogata en medio de la tres tiendas; y nos sentamos su alrededor.
    
    Mario sacó una botella de Ballantines y Loren una de VAT69. Justin una de Balbenie Doublewood . Y el tío Enrique nos miró, como diciendo...¡vaya una panda de borrachuzos!
    
    - Voy a hacer café. ¿Cuantos queréis?.
    
    - Yo, dijo Loren
    
    Luego miró a James y a Justin y se lo preguntó en ingles
    
    - Would you like some coffee?
    
    - yeah, we’d like. Thank you!
    
    - ¿Y tu, Pedro?
    
    - Bueno, venga. Me tomaré uno.
    
    Preparó una cafetera para doce y la puso sobre unas piedras que había colocado en un lado de la hoguera; y mientras charlábamos de todo un poco, sonó el típico silbido que indicaba que el café ya estaba listo.
    
    La verdad es que nos vino muy bien…
    
    Yo, aunque no lo ...
    ... había pedido, decidí a tomarme uno y me sentó estupendamente. Me reanimó mucho; y me ayudo con el frio que empezaba a sentir y el cansancio acumulado durante el día.
    
    - Está empezando a sentirse el frio ¿verdad?, dijo Mario.
    
    Y sin que nadie dijera nada, nos repartimos en las tiendas a nuestro antojo.
    
    Ni que decir, que me pegué a Pedro y a Chencho, y nos metimos en una. Mario se fue con Justin, a otra. Y James y el tío Enrique se metieron con Loren en la mas grande.
    
    Cuando entramos en la tienda, me di cuenta de que dentro no hacia frio. Así que abrí mi saco de dormir y me tumbé encima. Chencho hizo lo mismo y Pedro también.
    
    intenté relajarme, pero me puse de lado para observar a Pedro. Sentí curiosidad por ver que hacía.
    
    Con la barba que le había crecido durante el día y esa cara de machote que tenía no pude contenerme. Le desabroché un par de botones de la puta camisa y le metí la mano para sentir su calorcito
    
    - ¡Ay!... que gustito… dijo.
    
    Me acerqué mas a él y bajé con la mano hasta sentir la cinturilla del pantalón. Me encantaba ese bello negro y tan bien repartido que llegaba hasta su ombligo y, bordeándolo, descendía hasta llegar a la base de esa polla tan rica y tan hermosa. Me entretuve un ratito y decidí seguir bajando para poder agarrársela, pero al ver la facilidad con mi mano atravesaba la cinturilla, levanté la mirada; y vi que Chencho estaba muy atareado bajándole la cremallera de la bragueta. Acababa de desabrochar el botón de la cinturilla ...
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