Mi tía y yo
Fecha: 19/08/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... asomaba en mi pubis. Yo me di cuenta de que me tía me miraba de reojo a través de sus gafas de sol. Yo empezaba a calentarme de nuevo. Decidí “atacar”. Pensé que si me mostraba descarada mi tía no se iba a asustar y si había oportunidad, no tendría ningún prejuicio en follar conmigo. Asé directamente le pregunté:
- ¿Tía?
- ¿Qué, Begoña?
- ¿Qué te parezco? – ella no se inmutó.
- Una chica estupenda y muy divertida – no era la contestación que yo quería.
- No, tía, me refiero ¿que te parece mi cuerpo? – le pregunté más directamente.
- Bueno – siguió sin inmutarse – que algún día serás una mujer de bandera.
- No, tía, digo AHORA – recalqué yo. Mi tía se incorporo un poco, se quitó las gafas, me miró a los ojos, después me miró de arriba abajo, sonrió y dijo:
- Pues que eres una chica muy sexy – me dijo y volvió a tumbarse. ¡SEXY!, ¡GUAU! Era más de lo que yo esperaba. Decidí apretar el acelerador.
- Y tu estás muy buena, tía – lo solté. Inmediatamente me acojoné. Quizás había ido demasiado lejos.
- Gracias, Begoña. Gracias… - me dijo sin moverse. ¿Seria posible que no me entendiera?
- Tía Blanca…
- ¿Qué?
- ¿Te gusto? – la pregunté más directamente. Ahora si, se incorporó, se quitó las gafas, se sentó a un lado de la tumbona y me miró muy sería con una cara algo perversa.
- Begoña…me pareces un bombón – me dijo con término casi en desuso por entonces. Y me preguntó como quién pregunta sobre el tiempo, sin importancia – Mi niña…¿te gustan ...
... las chicas?
¡Bien! Había acertado. Había despertado en ella un potencial interés. Ya no había retorno. Me lancé a tope.
- Tía, Blanca, si son como tu me vuelven loca…. – la dije lo más pícara que supe.
- Vaya….pero, mi niña…¿tu sabes el lío en el que nos podemos meter? – me preguntó.
- Me da igual, tía, me gustas un montón y me encantaría follar contigo – Ya está. Lo solté. Me volvió el miedo a haberme pasado. Me miró otra vez fijamente y me preguntó:
- ¿Y tú que sabes de eso? – me fastidió la pregunta y la reté.
- Tu prueba…. – por la cara que puso me di cuenta de que la había desarmado.
- Ven aquí – me dijo y me agarró de la mano.
Me acercó hacia ella. Yo me arrodillé y nos quedamos frente a frente, a muy pocos centímetros.
- ¿Sabes besar? - me preguntó.
Yo sin dudarlo la besé en la boca. Nos dimos un beso apasionado y estuvimos un buen rato jugando con nuestras lenguas. Finalmente nos separamos y me miró a los ojos:
- Vaya, vaya…..¿Sabe mi hermana el regalo que me ha mandado?
- No tiene ni idea – dije yo y soltamos una carcajada. Yo me abalancé sobre ella y me sujetó y me separó.
- Espera, mi vida, espera, no seas impaciente. – me dijo con voz tierna y suave – Mira, esta noche vamos a salir a cenar, a bailar y a tomar una copa, bueno, eso tu no, después vamos a volver a casa y te prometo que vamos a follar hasta que salga el sol. Verás como es mucho mejor. Y diciendo me dio un tierno beso en los labios, se levantó y se fue diciendo – ...