1. Luchar sin armas


    Fecha: 09/08/2019, Categorías: Incesto Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos

    ... su rol de madre, demasiado raro en una mujer, y muchas veces era yo quien solía hacer de papá y mamá al mismo tiempo.
    
    Hoy me pregunto si dediqué demasiado tiempo y empeño a mi pequeña hija, me cuestiono si mi esposa en algún punto se sintió desprotegida, sola, desplazada, pero veía a mi niña tan frágil que no podía más que solo pensar en ella.
    
    Casi un año atrás la pequeña Rocío cumplía cinco añitos, y en ese momento ya notaba la relación tensa, distante, mi esposa no parecía feliz a mi lado, o con su hija, o con la familia que formábamos, se la veía triste, ausente, encerrada en sus pensamientos y solo obtenía silencios a mis preguntas, disminuimos notablemente nuestros encuentros sexuales, y no porque yo no quisiera, ella parecía tener siempre alguna excusa, incluso más de una vez interrumpía el juego a mitad del río, así como así, de repente, sin excusas, sin palabras…
    
    Empecé a sospechar que había un tercero en discordia, otra vez, tal vez ese noviecito, ya lo había hecho una vez, o quizás alguno que la enamoró en su tienda como yo lo había hecho una vez…
    
    Unos meses atrás se confesó conmigo, luego de abrumadoras presiones de mi parte, después de cenar, cuando la pequeña Rocío ya se había dormido, nos sentamos frente a frente, café de por medio…
    
    Bueno… es hora de sincerarme contigo, aunque me dé un poco de vergüenza, no sé qué pensarás de mi…
    
    Vamos te escucho, tan tremendo no debe ser, aunque lo imagino…
    
    No… créeme que no lo imaginas…
    
    Adelante mujer, ...
    ... me tienes intrigado
    
    Alguna vez te hablé de Samanta, una de mis tantas clientas del negocio, te acuerdas?
    
    Si… - contesté apenas, jamás escuchaba a Rocío con demasiada atención cuando me narraba sus aburridas historias del negocio. -
    
    Samanta es una de mis mejores clientas, siempre me pareció una chica especial, es muy bonita, sabes? Hace tiempo que la conozco del negocio.
    
    Tiene una manera muy loca de ser, de tratar, ella siempre me dijo cosas como ‘hola mi amor’, o ‘que hermosa estas’, o ‘buen día bebe’, palabras que siempre tomé a la ligera asumiendo que era así con todo el mundo, una chica muy sencilla y extrovertida, sabes?
    
    Rocío fue a servir nuevos cafés y hasta ahí no entendía porque me hablaba de esta chica, estaba confundido, esperando que me hablara de otro hombre que seguramente no tardaría en aparecer en la conversación.
    
    Volvió, se sentó, y continuó narrando
    
    Con el tiempo llegué a apreciarla y nuestras charlas esporádicas pasaron un poco del mero tema comercial, compraba ropas para salir y a veces me contaba algunos detalles de sus salidas, pero todo cambiaría entre nosotras, esto pasó hace un tiempo ya…
    
    Mi esposa hizo una pausa, llenó con aire sus pulmones y exhaló con fuerza, como tomando coraje para proseguir
    
    No se cómo sucedió, esa tarde faltaba apenas media hora para cerrar cuando ella llegó, se la notaba un poco apurada y ansiosa, me dijo que tenía una cena importante y que quería ir un tanto llamativa, la ayudé con algunas sugerencias ...
«1234...»