1. Las desventura de Elena (3)


    Fecha: 05/08/2019, Categorías: Erotismo y Amor Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    ... todavía. Sin embargo cierta jovencita nos ha dicho que tiene algo en vista. Al parecer se trata de algo muy morboso y, por tanto, sumamente interesante.
    
    Se despidieron y una vez en el taxi que la llevaba a su casa Julia sintió que su excitación crecía indetenible.
    
    "Me cuesta creer que esto sea cierto, pero lo es." -pensó cada vez más entusiasmada ante la nueva etapa que se abría en su vida.
    
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    Al otro día llegó al Club al atardecer y Wanda le contó que Elena había tenido una crisis nerviosa.
    
    -Tuve que darle unas cuantas bofetadas y meterla bajo la ducha fría. –le dijo. Sólo así logre calmarla.
    
    -¿Y cómo esta ahora?
    
    -Eso fue a la mañana. Ahora está más tranquila.
    
    -Mejor, porque hoy sí me la voy a coger.
    
    -Me parece muy bien, tomá, ésta es la llave de la celda.
    
    Julia la tomó y dijo:
    
    -Gracias, pero antes quiero hablarte de algo. –y le contó su diálogo con el Sumo Regente sobre ese misterioso asunto. La guardiana la escuchó sonriendo perversamente:
    
    -Cuando sepas de qué se trata estoy segura de que te va a interesar. –le dijo.
    
    -Entre vos y el Sumo Regente me van a volver loca con tanto misterio. –dijo Julia sonriendo algo nerviosa, y agregó:
    
    -Cuando termine de cogerme a Elena quiero conocer a las otras.
    
    -No hay problema. Avisame. Yo voy a estar en mi habitación. –le contestó Wanda y tomándola del brazo la llevó allí para que más tarde pudiera ubicar el lugar.
    
    -Si me necesitás antes llamame. –le dijo cuando Julia se ...
    ... encaminaba hacia el sector de las celdas.
    
    Al entrar encontró a Elena echada de espaldas en el camastro, con un brazo sobre la cara y sujeta por la cadena a la pared.
    
    -Hola, queridita. –le dijo, y Elena la miró con angustia mientras se sentaba en el borde del camastro.
    
    -Llegó mi gran momento, Elena... –le dijo Julia inclinándose hacia ella y tomándole la cara entre sus manos. –Voy a hacerte mía...
    
    Trató de besarla, pero Elena retrocedió bruscamente hacia la pared y allí quedó respirando con fuerza, las piernas encogidas y los brazos cruzados sobre el pecho.
    
    Julia sonrió. Encontraba excitante esa resistencia que la ponía más caliente aún.
    
    -¿Creés que vas a evitarlo, querida? –dijo mientras empezaba a desnudarse apresuradamente, con movimientos nerviosos y sin dejar de mirar a Elena, que a pesar suyo no podía apartar sus ojos de ese cuerpo blanco y gordo que iba quedando al descubierto. Finalmente la vio toda, esas tetas enormes y caidas, con pezones ya erectos por la excitación y rodeados de una gran aureola oscura, la piel de un blanco lechoso, la cintura informe, en línea con las caderas.
    
    Ya desnuda, Julia se fue acercando lentamente a su víctima, que le sostuvo la mirada con insospechada insolencia.
    
    -Voy a librarte de la cadena. -dijo Julia. –Pero por tu bien, no hagas estupideces.
    
    Elena le miró la concha rasurada. "-al menos cuida ese detalle." –pensó. "y huele bien." –se dijo cuando la gorda se inclinó hacia ella para quitarle el collar. Después de ...
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