1. Mi padrino


    Fecha: 21/06/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... Él gemía y se mordía los labios. Había empezado a sudar y el vello de su pecho se le pegaba a la piel. Un baño con él me había dado un infarto supongo. Un gemido se me salió y él soltó una risa nerviosa. Creo que la embriaguez se le había pasado y tal vez se sentía avergonzado de estar cogiendo a su ahijado, pero ¡Bah!, su pene no parecía quejarse mientras entraba y salía de mi culo. No me la metió toda, creo que eso me habría hecho llorar, pero su cabeza grande era bastante para abrirme y para que ambos nos estimuláramos. De grande pienso que ojalá se hubiera venido dentro de mí, pero luego recuerdo el sabor de su semen y se me pasa. Empezó a medio cogerme más y más rápido y la cama se movía, escuché un pedazo de madera rompiéndose y me asusté, pero esa verga habría valido una cama rota. No duró mucho pues mis padres podrían llegar en cualquier momento, así que después de dejarme el culo un poco abierto por primera vez, él se acostó a mi lado y empezó a masturbarse con los ojos cerrados. Su cara estaba sudando y su gran pecho subía y bajaba agitado. Examiné todo su cuerpo desnudo y me fascinó ver esas gruesas piernas estiradas retorciéndose ante el inminente orgasmo. Empezó a soltar gemidos “¡Uh, aaah, aaagh, MMmaaah! Y arqueándose se vino sobre su abdomen. Ese chorro de semen era lo más espeso y blanco ...
    ... que había visto y pensé: quiero probarlo. Me estiré y con dos dedos temblorosos tomé un poco y me lo metí a la boca. Roberto me miró con una cómica expresión de sorpresa que luego se convirtió en más calentura. Tomó más de su semen y me lo metió a la boca. No tenía sabor, pero era delicioso, ya saben cómo es eso. El semen de alguien que te excita es un manjar. Me besó en la punta de los labios y se levantó. Ese culo desnudo había hecho que cualquier mujer se mojara. Se vistió como en 2 segundos y antes de irse me guiñó el ojo y poniendo un dedo sobre sus labios dijo: “Shhh”. Esa vez no me masturbé de inmediato, estaba demasiado sorprendido como para hacerlo. El sabor de su semen permaneció en mi garganta hasta que tuve que tomar agua. El olor de su loción se quedó en mi almohada así que esa noche pasé soñando con él. Mi pene se la pasó parado casi toda la noche. Mi ano no me dolió tanto después de la primera vez que fui al baño y a pesar de que ya nunca lo volvimos a hacer, siempre hubo esa clase de “tentación” entre nosotros. Él me mostraba sus piernas y yo sonreía tímidamente, supongo que eso le excitaba. Bien, esta es mi historia. No seguiré más pues estoy que reviento de la excitación. Espero que les guste, yo iré a darme un baño y masturbarme mientras imagino a mi padrino mojado y agitado junto a mí. 
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