1. Amor Clandestino


    Fecha: 09/06/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Alberto m jimen, Fuente: CuentoRelatos

    ... acostó a dormir sin decir nada. Al otro día a las 3 am despertó y se acomodó su falda y su blusa y se abrochó los botones y se fue a su cuarto.
    
    Nunca imaginé que mi madre y yo llegaríamos a tener relaciones dada la educación católica de mi madre y su forma de ser, pero admito que ha sido de lo más delicioso que he tenido en lo que va de mi vida. Después de una noche mágica con mi mamá, se levantó y se fue al mercado y yo me quedé durmiendo otro rato y a las 8 am me despertó y me sirvió el desayuno. Yo tenía una mezcla de sentimientos, vi a mi mamá ya vestida con su mandil cómo toda una ama de casa y por primera vez sentí lo que es tener una esposa, pues después de entregarle mi virginidad y aún sentía un poco de dolor en mis huevos y no podía quitar la vista de su entrepierna imaginándome esa panocha bien peluda que tiene y cómo está de estrecha. Apenas cruzamos palabra y con cierto miedo le pregunté:
    
    —¿tienes calzón o sólo la falda?
    
    Y ella me miró y me respondió en voz baja:
    
    —no tengo nada abajo sólo la falda cómo anoche.
    
    Tenía muchas ganas que lo volviéramos hacer, pero esta vez la quería ver totalmente desnuda, pero yo sabía que no iba a ser posible pues mi padre podía despertarse en cualquier momento y encontrarnos en plena faena. En qué momento mi madre había perdido el piso y cedió ante la lujuria aun sabiendo que éramos madre e hijo. Terminé de desayunar y también mi mamá terminó y con el pretexto de darle mis trastes sucios me pegué a ella y tallé mi ...
    ... verga en sus nalgas y con discreción acaricié su vientre y su panocha encima de su falda.
    
    Juro que fue algo maravilloso y extremadamente excitante por el hecho de que era mi mamá a la que estaba tocando. El día transcurrió normal y esa tarde sólo me conformé con espiarla mientras se bañaba y en la noche descubrí algo que me empezó a allanar el camino y esto fue, lo mal amante que era mi padre y sólo aguantaba una sola vez, era evidente que ya no satisfacía adecuadamente a mi madre en la cama y ella era una mujer cogida, pero reprimida por los tabúes sociales. El día lunes pintaba muy bien pues mi padre se fue a trabajar a las 6 am y cuando desperté mi mamá ya estaba bañada y cambiada con una falda corta también abotonada de adelante y una blusa blanca sin mangas, dicha actitud me cayó de extraño, pero me gustó mucho como estaba vestida. Las palabras sobraban pues eso es lo de menos cuando hay amor y pasión.
    
    Me acerqué y la abracé por atrás y besé su cuello y ella sólo cerró los ojos y se aferró a la mesa y me dijo con voz entrecortada:
    
    —ve a cerrar la puerta y las ventanas te espero en mi cuarto.
    
    Esta vez la casa y la cama era toda nuestra, no había un extraño que pudiese arruinar ese momento mágico entre mi madre y yo. Me apresuré y regresé al cuarto de mi madre la cual estaba sentada al borde de la cama y me dijo “ven” y me acerqué y bajó mi short y sacó mi verga y me dijo:
    
    —mira niño que pitote me comí esa noche y me lo voy a comer ahorita también.
    
    Y con su ...