1. Historia de un descubrimiento


    Fecha: 21/04/2019, Categorías: Dominación / BDSM Sexo con Maduras Lesbianas Autor: carmen_garc, Fuente: xHamster

    ... sueltas. Estaba claro que los anteriores ocupantes de aquel despacho habían encontrado algo interesante en él. Era eso que se llama un libro vivo. Eso influyó para que decidiera leerlo. Fue un choque para mí. El amor era aquello. Cada verso, cada estrofa, mostraba un sentimiento puro y de adoración que yo no había conocido nunca. Tuve envidia del destinatario de aquellas palabras. Tras ese primer hallazgo me dediqué a buscar toda tu obra. No quedó biblioteca, librería ni puesto del rastro en el que yo no buscara con avidez tus palabras. Era una obsesión. Como dicen los cursis, me había enamorado del amor. Empecé a sentirte. El que, como una especie de Salinger en mujer, no tuvieras una vida pública aparte de tus libros, hizo que en mi cabeza te convirtieras en un modelo al que sólo se le colgaban virtudes. Me enamoré de ti sin conocerte. Para mí tú eras tu obra.Aún recuerdo cuando el editor jefe me llamó a su despacho y me dijo que íbamos a editar tu última obra y que vendrías a nuestra ciudad a presentarla. Además yo sería tu cicerone durante los días que permanecieras aquí. No sólo iba a conocer, por fin, a la persona que había trasladado a papel unos sentimientos que, si bien yo nunca había sentido por nadie, eran mi anhelo, además iba a compartir mi vida con esa persona durante algunos días. Alegría, ansiedad, temor a lo que podría encontrar. En mi cabeza se agolparon de repente una multitud de sensaciones en muchos casos contradictorias. En mi tiempo libre leí, releí, ...
    ... casi memoricé toda tu obra esperando el deseado día. Y éste llegó por fin.Llegabas en el primer avión de la mañana así que tuve que mad**gar para ir a recogerte. Estaba muy nerviosa. Me maquillé y me vestí cuidando al máximo cada detalle. Hacía mucho que no cuidaba mi aspecto con tanto esmero. Mereció la pena. Cuando terminé y me miré al espejo no tuve mas remedio que reconocer que estaba guapa. El traje ejecutivo me sentaba bien. A mi edad todavía mantenía un buen tipo, la proporción pecho-cintura-cadera era mucho mas que correcta. El no haber sido madre había ayudado. Mis piernas estaban bien torneadas (a los hombres siempre les habían gustado mis piernas) y el tacón de los zapatos lo resaltaba aún más. Mientras paseaba por la terminal del aeropuerto sentí como muchos hombres se giraban para mirarme. Sí, realmente estaba guapa. Al fin anunciaron la llegada de tu vuelo. Me fui corriendo a la salida con el cartelito que ponía tu nombre. Las puertas se abrieron y gente de todo tipo y raza comenzó a desfilar ante mí. En ese momento tuve una visión. Una mujer con un maravilloso vestido de Ungaro y unos manolos acariciando sus pies se me quedó mirando. Tenía unos 45 años, una media melena morena rizada que enmarcaba unos preciosos y dulces ojos azules. Tenías que ser tu, no podía ser de otra forma. Sólo alguien con tu belleza, tu elegancia, tu prestancia podía escribir sobre el amor como tú lo hacías. Te acercaste a mí mientras mi corazón se aceleraba.¿Eres el servicio que me manda ...
«1234...11»