1. El Culo de Doña Felicia


    Fecha: 09/03/2019, Categorías: Sexo con Maduras Tabú Anal Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... enterarme de todas sus costumbres. Aunque apenas la escuchaba. Mi mente se recreaba en el modo en el que me podría correr en toda su jeta de zorra tras frotar mi polla entre sus tetazas... ¡Estaba hecho un enfermo! Sólo desperté de las ensoñaciones cuando empecé con las preguntas más íntimas y la interrogué, así como quien no quiere la cosa, acerca de la frecuencia de sus relaciones sexuales. Su respuesta me hizo dar un respingo:-Bueno, tía, tendrías que evitar tener relaciones con el tío durante un tiempecito... Sólo mientras dure la infección. –le dije, entrando indirectamente en el asunto que más me interesaba.-¡Ay, sobrino, si yo te contara...! Tranquilo, que tu tío y yo hace años que no...."¡¡¡Bingo!!!", pensé, "al armario ropero no se le levanta"Ella prosiguió:-Además, chico, yo ya soy una vieja, y a mí esas cosas no me interesan... –al decir la frase, rio nerviosamente y agachó la mirada avergonzada.Mirando sin rubor sus tetas, me dije para mis adentros: "no te preocupes ya me encargaré yo de hacer que te interesen. Cuando acabe el tratamiento, mi polla va a ser lo primero en lo que pienses cuando te levantes por la mañana y tu último deseo antes de dormirte... Y eso, si no andas sacando con los dedos los grumos de leche que te haya dejado en el ojete para lamerlos e irte a dormir con un buen sabor de boca...” ¡Bufff, qué burro me ponía la cabrona!-No te preocupes por lo del tío... –añadí, tratando de tranquilizarla.- Seguro que pronto recobráis el interés por el ...
    ... asunto.En plan morboso hurgaba un poquito más en la herida. Sobre todo, viendo cómo le incomodaba el asunto y el sofoco que estaba pasando la buena mujer.Tras indagar un poco más en el asunto, con preguntas de lo más indiscretas acerca de su pasada vida sexual (de lo más mediocre, todo hay que decirlo), supe que, tras la cogida que provocó la retirada del tío Basilio, una de las consecuencias, que no había trascendido, fue su impotencia. Una impotencia que había convertido la esplendorosa juventud de la jaca de mi tía (tenía 28 años cuando sucedió) en un erial sexual. Yo estaba analizando toda la información que recibía, sólo en función de su valor para poder vaciar mis cojones. Y tras oír sus palabras acerca de la impotencia del cornudo, vi el cielo tan abierto como pensaba dejar su ojete. Mi objetivo empezaba a parecer más fácil que nunca.Tras aclarar que su vida sexual (inexistente ahora) fue de una vulgaridad aplastante: el misionero, besos, magreos y ser un mero recipiente de esperma para que el torero la dejase preñada, pasé a analizar su estado físico en general (bastante bueno, la verdad). Dedicarse solo a la vida de ama de casa y a cuidarse (pilates, yoga, caminar...) se notaba en su aspecto.Después, le dije que pasase detrás del biombo de la sala, tras la camilla, para desnudarse, pues tenía que examinarla a fondo.Ella me miró sorprendida, pues pensaba que habiéndome mostrado el par de ronchas que tenía en el antebrazo, iguales a las que tenía por todo el cuerpo, con eso ...
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