1. Primo Bully, parte 3


    Fecha: 11/04/2024, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Lolito41, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... tienes miedo?
    
    Me regresó el balón y dijo:
    
    - Ya, sácale putito, de todos modos te voy a chingar. A ver si a la mera hora cumples con tu castigo.
    
    - O tú güey -dije mientras botaba el balón, yendo hacia un extremo de la cancha, dándole la espalda a Toño, mostrándole cómo meneaba mi sabroso trasero-.
    
    Cuando di la media vuelta para sacar, pude ver por un instante a mi primo sobándose la verga paradísima mientras me miraba con un gesto de lujuria.
    
    Y saqué, entrando a la cancha con un bote seguro buscando un ángulo para tirar.
    Toño me cubría con fuerza, con mucha brusquedad, hasta puerco, diría yo. Y yo, me dejaba. Me dejaba porque ya había decidido que iba a perder y que iba a cumplir mi castigo, si a eso llegaba, pero por lo menos vería a dónde nos llevaba ese jueguito.
    
    Toño anotaba y yo fallaba. Por ahí, de repente yo anotaba algún punto para no ser tan descarado, pero siempre llevaba la ventaja Toño, nunca me le acerqué.
    Por supuesto había mucho contacto físico y encontré una forma de tener justo el contacto que quería: cuando yo tenía el balón, lo protegía dándole la espalda a Toño y dejaba de botarlo tomándolo con las dos manos. Esto me ponía en una situación comprometida en cuanto al partido porque no tenía a quien pasarlo y tampoco podía volver a botarlo, pero provocaba que Toño se me pegara por detrás tratando de quitarme el balón y claro, dándome tremendos rozones y picotazos con su parada verga en las nalgas, en la raya, en las piernas, etc.
    
    En una ...
    ... de esas, abracé el balón provocando que Toño me abrazara por detrás con todo y balón, y acomodando su pene justo en mi raya, bien apretadita.
    
    - Pinche Tony, ¿por qué traes la verga bien parada?
    
    - ¿Qué?
    
    - Me oíste güey, no te hagas pendejo, la estoy sintiendo.
    
    - Ni madres, no la traigo parada.
    
    Y para dar respuesta a su negativa, que era completamente falsa, comencé a sobarle el miembro, así como estaba colocado entre una nalga y la otra, con movimientos circulares super cachondos y sensuales diciendo con voz igualmente sexosa y lujuriosa:
    
    - ¿Y cómo llamas a esto? Mira, la tienes super parada Tony, ¿ves? ¿Sientes?
    
    El partido pasó a segundo plano. Toño dejó de abrazarme con el balón y puso sus manos en mi cadera haciendo movimientos con su pelvis, frotando su verga contra mi raya de arriba a abajo y de regreso, mientras me decía al oído:
    
    - Pues yo siento tus nalgotas putito. ¿Tú qué sientes? Sientes mi verga en tu culo ¿no? ¿Te gusta sentir mi verga putito?
    
    Yo tenía cerrados los ojos y apretaba el balón con fuerza, estaba entrando en una especie de éxtasis porque me estaba gustando mucho lo que estaba sucediendo, y sólo pude lanzar un pujido “Ohhhhh” y después un suspiro.
    
    - ¿Ves qué maricón eres? Hasta suspiras Andrea. Eso quiere decir que te gusta mi verga, ¿o no?
    
    - Espérate güey, lo que pasa es que me haces muy duro -la verdad es que sí me daba esos empujones con bastante fuerza, pero me encantaba que lo hiciera. Mis pujidos y suspiros eran de ...
«1234...»