1. Otro aburrido viaje


    Fecha: 10/04/2024, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Havelass, Fuente: CuentoRelatos

    ... por..., después de aquel partido... Las chicas estaban realmente ilusionadas, incluso las familias que acompañaban a estas; no así Lorenzo, al que torturaba, no sólo el hecho de tener que prescindir de compañía femenina, pues Milagros no había podido acompañarle, sino también el que en ese país tropical las mujeres usaban pocas prendas para taparse; tampoco se tapaban sus chicas..., ni sus madres.
    
    "Chicas, lo tenemos ganado", dijo durante un tiempo muerto, "tú, Carolina, márcame bien a la número 5, tú, Mabel, atenta a su pivot, que no reciba, tu, Tania, si te llega la bola ya sabes, avanza, tú, Karina, bien, tú, Paula, tu portería es como tu coño, no pasa nadie que tú no quieras que pase", esta orden las hizo reír y salieron las cinco a la cancha alegres y confiadas. El resultado 6 a 4 a favor, de todos modos, les daba una total seguridad en la consecución de la victoria final.
    
    Terminó el partido. Después de responder a la prensa, Lorenzo fue al vestuario, donde las chicas festejaban. Ver las piernas, los culos, las tetas de sus pupilas no le excitaba a Lorenzo; sin embargo, esa noche había algo más. O, más bien, había alguien más. De sopetón, Lorenzo recibió un abrazo y un besazo en los labios por parte de una mujer a la cual no tenía el gusto de conocer. Y mucho gusto sería si la conociese, porque la mujer, que aparentaba tener la cuarentena de años, apretó las tetas duras y voluminosas contra su torso y a Lorenzo le parecieron cojonudas. Luego observó el rostro ...
    ... de ella cuando se separó, y vio que tenía unos ojos inmensos y una boca grande con labios gruesos; y un cabello largo negro, muy negro, y una cintura sexy y tentadora, y... "¡Ay, míster, magnífico, magnífico, te chupo la polla, a mi niña, míster, la van a fichar, Karina, ya sabes, la fichan, en división de honor, te chupo la polla, míster, ven, Karina, ven...!". Karina se acercó con las tetas desnudas mojadas y vibrantes. "¡Lorenzo, me fichan, me fichan..., todo gracias a ti, gracias, Lorenzo, gracias!", soltó Karina entusiasmada. "Ay, míster, no sé cómo podría agradecérselo", dijo la madre de Karina sinceramente; "Chupándome la polla", dijo Lorenzo, y quedó muda la madre de Karina.
    
    "Míster, es, es, en fin, es un decir eso de que te chupo la polla, en mi barrio se dice cuando se está contenta con alguien, pero yo, yo, ni pensaba en ello ni nada, sabes, míster..."; "Yo, sí", dijo Lorenzo. Salieron del vestuario, la madre de Karina y Lorenzo. Hablaron. Quedaron. Lorenzo volvió al vestuario y vio lo que vio: las chicas gozaban de sus cuerpos sin inhibiciones; se besaban, se masajeaban las tetas, se comían los tiernos coños, todas, dentro de las duchas, en el suelo, sobre los bancos; y un olor a femineidad acompañado de gemidos, suspiros y agudos grititos se extendía entre las paredes de azulejos blancos empañados de caliente vapor de las paredes; y Lorenzo se fue.
    
    Sentados bajo el chamizo de cañas adyacente al exótico bar, ya era muy de noche y la luna llena brillaba ...
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