1. Otro aburrido viaje


    Fecha: 10/04/2024, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Havelass, Fuente: CuentoRelatos

    Con los cuerpos pegados, Lorenzo y Milagros, follan. Lorenzo, completamente estirado sobre Milagros, eleva y baja el culo como si fuese una marioneta a la que un invisible hilo mueve. "Ho, ho, ho", jadea Lorenzo. Milagros recibe la polla de Lorenzo con los muslos abiertos: "Ah, ah, ah, ah", y gime. La cabeza de Lorenzo está junto a la de Milagros; parecen dos siameses que mirasen diferentes: uno, abajo; otra, arriba. Follan así, apretados, muy apretados, estrechamente unidos. "Ho", "ah", "ho", "ah".
    
    Al principio, Milagros le pidió que fuese rápido, y eso hace que Lorenzo se concentre sólo en el placer que siente en la polla. "Ho, hoo, hooo", jadea Lorenzo. Lorenzo le dijo que vale, que rápido sería. Milagros, que ya estaba muy excitada debido a la necesidad, debido a los días sin sexo a causa del trabajo, debido a que, por falta de hombre, se había estado masturbando hasta poco antes de que Lorenzo entrase en la casa, se moría de gusto. "Ah, aahh, aaahhh". Milagros le había pedido un rápido a Lorenzo porque tenía que volver al trabajo tan pronto como pudiese: en el teletrabajo sufría por los sutiles mecanismos de control horario que ejercía la empresa. "Uff, Milagros, me viene, ya viene, ho, hoo". "Ah, Lorenzo, así, sí, y a-ah mí, aahh". Lorenzo inyecta su semen en el coño de Milagros con un eléctrico espasmo que hace que esta se estremezca de éxtasis. Ha ocurrido justo segundos antes de que sonase la alarma de la aplicación reloj de móvil.
    
    "Lorenzo, te he echado tanto ...
    ... de menos", dice Milagros de espaldas a Lorenzo, de vuelta al teletrabajo, sentada ante la pantalla del ordenador, semidesnuda aún, pues ha podido ponerse encima lo que ha tenido más a mano: la camiseta de tirantes de Lorenzo, y se le transparentan los suculentos pezones morenos, buena paja se hará el que la esté viendo en estos instantes. "Bueno, mujer, ya he vuelto, ha sido un viaje bastante aburrido, por cierto", miente Lorenzo. Milagros baja la cabeza porque le da una risa tonta al oír las palabras de Lorenzo; el cabello rubio, largo y ondulado, le tapa los ojos, y tiene que soplar hacia arriba para apartárselo. "Lorenzo, por favor", dice fastidiada; "¡Qué!", suelta Lorenzo; "Te has debido tirar a toda la plantilla"; "Oye, soy entrenador de chicas no poseedor de un harem", responde Lorenzo molesto; "Como si lo fuese, un harem, para ti, como si lo fuese". La verdad es que Milagros tenía razón, en parte, ya que la mayor parte de las chicas eran lesbianas y no accedían a tratos carnales con hombres, no así sus madres. "Oye, el fútbol es así", dice Lorenzo, y Milagros se parte de risa.
    
    Del siguiente viaje, Lorenzo no volvió. Bueno, sí volvió, pero no con Milagros.
    
    Otro aburrido viaje:
    
    Jugar un torneo de futsal en un país subdesarrollado con fines benéficos, por más internacional que fuese por la participación de equipos de muchos países, no dejaba de ser un continuo ir y venir del hotel al recinto polideportivo y del recinto polideportivo al hotel. Si no hubiese sido ...
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