1. Una chica normal (1): Pagando la renta con el culo


    Fecha: 02/04/2024, Categorías: Confesiones Autor: Megan Saori, Fuente: CuentoRelatos

    Mi nombre es Megan y como lo dije en mi texto de presentación, me considero una chica normal. No el tipo de chica esplendorosa y monumental que abundan en muchos de los relatos aquí en la página. Más bien ese tipo de chica que tienes de vecina. Que topas en el transporte público. Que la ves y quizás piensas “Oh mira, qué chica tan linda”. Pero para nada me confundieron con una modelo o una estrella porno.
    
    Tengo 25 años. Soy morena clara, dicen que tengo ojos y labios muy bonitos y que tengo cara de niña, mis pechos son proporcionados a mi cuerpo y tengo mucho culo, pero también esos kilitos de más, hace que no pase desapercibida a la mirada de los hombres. No me considero sexy, más bien gordibuena. Pero no se dejen engañar. Mi cara de niña es una máscara que esconde debajo una loquita de libido súper desarrollado con una enfermiza adicción a leer relatos eróticos.
    
    Hace un buen tiempo y cansada de ser empleada, me armé de valor y empecé mi propio negocio de venta de artículos de limpieza. Vendía escobas, detergentes, guantes de látex e incluso cubre bocas y gel antibacterial antes de que llegara la pandemia. Para hacer esto corto les diré que el negocio iba como viento en popa. Vendía bastante bien y mis finanzas cada vez se veían mejor. Y en mi infinita sabiduría pensé que era un buen momento para independizarme y tener mi propio espacio.
    
    Y pues así fue, renté un pequeño departamento donde instalé mi negocio y no lo voy a negar, estaba feliz. Trabajaba sin salir de ...
    ... casa, vendía bien y sobre todo tenía la privacidad de vivir solita. Esa misma privacidad me permitía tener mis 'visitas conyugales' sin que nadie se diera cuenta ja, ja. Bueno, y era obvio que como cualquier chica de mi edad, tener relaciones sexuales ya es parte de nuestras vidas. Pero al vivir en casa de mi madre tenía que comportarme como toda una niña buena.
    
    Pero bueno, llega el infame Covid-19 y todo se fue a la mierda. Si bien los productos de limpieza siguen teniendo demanda, a causa de la pandemia empezaron a surgir vendedores de mascarillas y gel por todos lados. Está de más decir que mi negocio fue decayendo al grado que mi situación económica pasó de estable a extrema. Seguía teniendo ganancias, pero empecé a retrasarme con mis pagos de la renta y obvio que al dueño eso no le convenía.
    
    Y bueno, era día primero de mes y solo tenía la mitad de la renta y ni cómo conseguir el resto. Había conseguido una entrevista de trabajo para la tarde de este día. Mi plan era darme un baño, ponerme alguna ropa bonita y salir a mi entrevista. Pensaba ponerme algo sencillo pero sexy. No demasiado sexy ni mucho menos verme putona, pero si algo que llamara la atención de mi entrevistador, pero al mismo tiempo que me hiciera ver como alguien de confianza y capaz para la posición del trabajo disponible.
    
    Y sobre todo mi intención era salir antes de que llegara a cobrar la renta don Luis, el dueño del departamento. Y no es que me gusta portarme así con el señor, después de todo él ...
«1234...8»