1. Mi linda señora rentera


    Fecha: 19/01/2024, Categorías: Voyerismo Autor: Hafid, Fuente: CuentoRelatos

    ... ruido me dispuse a cerrar la puerta de mi recamara, cuando escuché ruido en la sala de estar, se veía el destello de una tv, pero sin sonido. Lo que me dio curiosidad es que se oía un ruido diferente como algo húmedo, y que estaban moviendo. (no se describirlo pero ya verán que era) en mi cabeza nunca pasó nada sexoso, simplemente pensé que ella se había quedado dormida con la tv encendida.
    
    Mis pasos me llevaban a la sala cuando antes de llegar la veo a ella de espaldas con los pies arriba del sofá, las piernas abiertas y su mano hundida en su vagina. En ese momento me quedé helado, no sabía que hacer, ella no me veía pero, no sabía si dar vuelta atrás o seguir mirando, era todo un espectáculo, sus pechos de fuera, caían en su vientre, en ratos los tocaba, se chupaba el dedo y totalmente concentrada en la imagen de la tv hacia pequeños gemidos, realmente sus pechos eran grandes, en ocasiones cerraba los ojos.
    
    Duró mucho rato así, y yo ahí, no se cuantas veces se vino, mi pene estaba muy erecto, solo traía mi bóxer, de esos que tienen una ranura para orinar. Lo saqué por ese orificio, no dejaba de mirarla, comencé a jalármela, ella con su mano jalaba su pecho a su boca y daba pequeños lengüetazos, abría más sus piernas cuando la excitación lo pedía, en ...
    ... ocasiones las cerraba, tal vez cada vez que se venía, yo jalaba mi verga lentamente para que no se diera cuenta de que la veía, cuando de pronto se vino que hizo un gemido como dando por terminado su acto. En ese momento me lancé al cuarto y cerré con cuidado mi puerta. Mi verga a un erecta, no deje de jalármela ahora con más fuerza hasta correrme.
    
    Al día siguiente y después de ver todo eso, su ropa interior como ya era costumbre encontrar en el baño la tomaba cada vez que la veía, tomaba su braga y la ponía en mi pene hasta correrme, lamia sus sostén donde quedaba su pezón después de esto la dejaba lo más parecido a como la había encontrado, debo decir que mucho de mi lubricación en estos actos quedaba en sus bragas.
    
    Así pasaron varias semanas tenía un día en especial para masturbarse en la sala, y yo firme ya sabia que día era y con ropa interior cómoda me dirigía a ese sitio donde no me veía, cada vez que lo hacía solo esperaba el momento justo para salir a verla, cuando ella estaba en su punto más alto de excitación, me la jalaba y regresaba a mi cuarto.
    
    Sus bragas en el baño fueron un complemento en ocasiones quedaban más manchadas de mi lubricación a veces menos, a veces solo chupaba la parte de su vagina, era variante. Pero al final muy excitante. 
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