1. Verano del 84 (Capítulo 3)


    Fecha: 21/11/2023, Categorías: Primera Vez Autor: Flyer, Fuente: CuentoRelatos

    ... puerta, se abre con un click apagado, y entra Cami en camisón y cierra tras de sí la puerta.
    
    - Hola.
    
    - Hola.
    
    - ¿C-como hacemos? - dice de pie en el medio del cuarto.
    
    - Tranqui - Sonrío. Me levanto hacía ella y caigo en cuenta que bien pudo haber intimidante y brusco, ya que estaba con mi pijama corto, sin calzoncillos, y mi bulto ya sería bien perceptible. - Primero esto - agrego pasando a su lado y cerrando con llave. Ser encontrado con la puerta cerrada con llaves ya hubiera resultado sospechoso, pero al menos daría tiempo a apagar la luz y que Cami se esconda en el baño. Luego me vuelvo y me paro frente a ella.
    
    - Nos desnudamos, vos te sentás en la cama contra el respaldo, yo en frente y nos hacemos la paja.
    
    - D-dale… e-empezás?
    
    Me saco la remera y luego el pantalón de mi pijama, quedando desnudo frente a ella, mi verga levantándose rápidamente. Ella hace una pausa, y se saca el camisón por sobre la cabeza. No llevaba corpiño, y hoy todavía tengo grabada en mi retina la belleza de esa imagen. Esos senos perfectos, subiendo ligeramente con sus brazos y acomodándose de nuevo frente a mí. Mi expresión debe haber le dicho todo (y mi verga rígida también seguramente). Tenía una bombacha blanca, que bajo a continuación de un movimiento, para dejarme a la vista su pubis cubierto de vello a tono con su pelo. Nos miramos en silencio un momento, y luego sin mediar palabra, nos acercamos el uno al otro, nos abrazamos y nos fundimos en un beso. Ni ella ni yo ...
    ... habíamos besado antes, y nuestras lenguas se enredaron primero torpes, pero luego nos entendimos y disfrutamos largo rato comiéndonos con pasión, hasta casi ahogarnos. Mi verga se sentía como un hierro, aplastado contra su vientre tibio entre nuestro abrazo. Mis manos pronto bajaron a su culo, estrujando sus nalgas y presionando su pelvis contra la mía. Rompí el beso, la incliné hacia atrás, y sin dudar me prendí a uno de sus pezones con mi boca. Cami comenzó a gemir. Nos acostamos en la cama y quedamos de lado, frente a frente, alternando entre nuestros besos en la boca y los míos en sus tetas. Sentía mi glande tocando su ombligo, su vientre y su vello, y en un momento lo tomé y lo acomodé en su entrepierna, sin penetrarla. Juntamos nuestras pelvis y comenzamos a bombear despacio, mi verga resbalando en esa humedad suave, tibia y celestial. Seguimos así un rato, abrazándonos y besándonos o simplemente mirándonos a los ojos, ambos jadeando y transpirando. Pero sentía mi clímax avanzar de forma potente e indetenible. Traté de contenerme, y de encontrar los resortes adecuados para llevar a Cami al orgasmo, pero fue en vano.
    
    - ¡Ahhh! -Grite con un grito sordo. Empujé mi pelvis contra la suya, y de atrás hacia mí con la mano en su culo, hasta que sentí el glande descansar en la unión de sus nalgas. Me tensé y temblé largos segundos, derramando vaya a saber cuánto semen entre sus piernas. Cuando el orgasmo cedió y me relajé un poco, suspiré y la miré a los ojos.
    
    - Fue lindo - me ...
«1234...»