1. Entre cuatro, otra aventura


    Fecha: 18/11/2023, Categorías: Intercambios Autor: Elgato, Fuente: CuentoRelatos

    ... me puso a mil!
    
    Llegaron las viajeras de sus vacaciones y yo tenía mucho material en forma de fantasías que compartir y proponer a Gladys.
    
    Le pedí a mi cuñado, quien no era tan santurrón como yo creía, que me consiguiera algo de coca y al día siguiente ya la tenía en mis manos.
    
    Me enseño como consumirla sin una llave, más bien haciendo un tubito con un billete de dólar.
    
    Invite a Gladys a cenar como para darle le bienvenida, yo tenía algo en mente para conversarlo con ella después de unos tragos. Cenamos y nos fuimos a casa, continuaron los tragos, algo que ella noto ya que no era común. Le expliqué que durante su ausencia había aprendido algunas cosas y que las quería compartir con ella. Le conté el episodio del bar y la experiencia de la punta de la llave con coca. Al principio puso una cara de sorprendida, pero después de asegurarle que no pasaba nada con usar eso, se puso más relajada.
    
    Al cuarto trago ya ella estaba en buena onda y le propuse probar un poco de coca y ella acepto. Ella era una mujer sana que cuando más se tomaba unos tragos y hasta ahí. Pero esa noche fue inolvidable ya que unos momentos después de la primera aspirada, me dijo: Concho! Nunca me había sentido tan caliente y comenzó a quitarse la ropa. Con mucho amor, delicadeza y con una conciencia media sucia le ayude, fui acariciándola despacito hasta que me dijo, hazme lo que tu quieras…
    
    Después de darle una buena mamada, la monté encima de mí, ya que eso era lo que más le gustaba a ...
    ... ella y ella misma se metió mi pija en su coño y comenzó a moverse desenfrenadamente… acabo en unos segundos y con eso vino algo de calma, me dijo que quieres hacerme ahora?
    
    Quiero cogerte el culo, que es lo que a mi más me gusta. Se puso en cuatro y con sus manos abrió sus nalgas y me dijo: cógelo es todo tuyo y siempre lo será, cuando quieras y como quieras… Lo metí despacito
    
    Y comencé a bombear agarrándole las caderas con fuerza, hasta que me corrí dentro de su culo rico. Descansamos un rato, luego note que quería más y seguimos culeando casi toda la noche, hasta que nos rendimos y nos dormimos.
    
    Luego de esa experiencia, todo se convirtió en una nueva onda la hacíamos casi todos los fines de semana y estábamos encantados.
    
    Como en toda familia, no faltan los cumpleaños o algún aniversario etc. fue así como en un par de meses fuimos invitados al cumple de alguien de la familia de Alan y Jenny. Se dio la casualidad que fuimos los últimos en irnos, pero no nos fuimos, Alan dijo quédense un rato más, sirvió unos tragos y en el living de su casa comenzamos a conversar ya en forma más privada, sin chiquillos correteando ni viejas chismeando.
    
    Les conté que me había enterado de que al sur de Miami en área que se llamaba ‘Perrine’ había un club de swingers que se llamaba ‘Playhouse’ donde la gente llevaba el licor pero ellos vendían el hielo, ya que el lugar no tenia licencia para vender alcohol, parte de la historia era que en ese lugar, cada pareja entraba a unos ...
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