1. Nos extrañamos y la noche apenas empieza


    Fecha: 13/11/2023, Categorías: Intercambios Autor: Edu y Pam, Fuente: CuentoRelatos

    ... muchos en tu paso diario. Se ven hermosos, exitantes, ligeramente hinchados y tus pezones erectos, retadores. Es muy exitante verlos así.
    
    Entonces, bajas una mano hasta mi entrepierna para tocarme. Encuentras mi pene, ya erecto y resaltando en mi pantalón y me preguntas si ya está despierto, o que si seguía despierto. Yo te digo que se está despertando de nuevo al sentirte, por abrazarnos, de besarnos.
    
    La exitación del momento lo amerita. Mientras tocas mi pene sobre la tela me preguntas: ¿cómo había estado todo? Yo te digo que muy bien, que había estado rico, como siempre y que muy exitante. Yo no dejo de tocar tus senos, de acariciar tu trasero, de tocarte, te pregunto ahora a tí sobre ¿cómo lo habías pasado? Me contestas que bien, como siempre. Que había estado muy intenso y que todo fue altamente disfrutable. Esto es mientras sigues dándome tus senos a comer y me dices que te exita mucho que te los coma así, que los lama rico, que juegue con tus pezones, que me los meta lo más posible a mi boca y que los succione todos, con cierta intensidad.
    
    Me preguntas si me he corrido y te digo que sí, que Laura había sido muy intensa, dedicada, que lo había estado pidiendo y haciendo lo necesario para que me viniera en ella tres veces. Yo te pregunto igual y me dices que Toño también te había provocado múltiples orgasmos. Que lo habías hecho venirse varias veces, la última de ellas en tus senos, que por eso me los dabas a lamer para que los probara.
    
    Me abres el ...
    ... pantalón, sacas ya mi duro miembro, erecto por tus caricias y de momento te agachas a chuparlo, mientras me pones de pie para quitarme la ropa, dejándome desnudo de la cintura para abajo. Empiezas a lamer la punta, con tu lengua, saboreas la gota que asoma y me dices que te gusta probarlo después de que cogemos y que te exita mucho saborear los jugos de otras personas y los míos. Tus labios se abren y yo empiezo a empujar mi ya enhiesto pene en tu boca, cogiendote brevemente. Lo recibes todo, incluso cerca de tu garganta momentaneamente, que se abre dispuesta al sentir la punta en su proximidad.
    
    Lo sacas para restregarlo en tu cara, lo lames a lo largo con tu lengua y tus labios, y vuelves a meterlo todo en tu boca. Es superexitante verte hacerlo, pero más saber que lo disfrutas, y que tus caricias orales pueden volver loco a cualquiera.
    
    Yo te pregunto si a Toño lo habías hecho venir en tu boca y me dices que dos veces, la primera fue muy copiosa, con su semen denso, tibio y con esa sensación de sentirte suya momentáneamente. Después de su primer descarga, saboreaste las gotas gruesas que brotaban de él dentro de tu boca y que luego, con tu mano restregaste la punta en tu cara, para sentir esas gotas salir directamente del glande de su pene en contacto con tus mejillas y labios. Después él se puso a lamerte para limpiarte toda, probando él y dándote a probar a cada momento de su semen con su lengua.
    
    Nuestros besos y caricias se intensifican de nuevo, abrazándonos y pudiendo ...