1. La sobrina precoz parte 1


    Fecha: 26/09/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Mi nombre es Rocío, hace unos meses cumplí 18 años, soy hija única, una chica normal, me gusta la música, platicar por face book, tengo amigos, he tenido novio como cualquier chica de mi edad. No soy tampoco cualquier chica ¡eh!. Me gusta la escuela, tengo promedio sobresaliente me gusta la literatura y hablo inglés, no soy fresa, ni naca, soy una chica que le gusta leer y escribir. Pero como lo verán en mi relato, tengo mi debilidad; el sexo.
    
    Les advierto que no proporcionaré FB, Twiter quizá el e-mail, (rociodelamanecerseptiembre94@hotmail.com). Exclusivo por si me animo; seguir contando mis experiencias y sensaciones íntimas en este medio. Solo pretendo relatar mi caso, no pretendo conocer a alguien ni mucho menos. Pero en verdad me llamo Rocío, mi relato es real y la quiero publicar porque siento la necesidad de contarlo, de expresarlo de alguna manera y sentirme tranquila para no llegar a explotar por la necesidad de que alguien me escuche. Es tan íntimo que ni siquiera mi mejor amiga o compañera se imaginan lo que he experimentado.
    
    Tampoco sé de alguna chica conocida que haya hecho lo que yo. Mis amigas me dicen que no han tenido experiencias más que solo besos y cachondeos ligeros, a algunas no les creo, quién sabe, lo mismo les digo, me pregunto si alguna de ellas esconde un secreto como el mío. No saben que he tenido sexo no sé si en todas sus formas, pero sí que de muchas maneras. Al grado de pensar que a pesar de mi inteligencia, soy una cachonda, una ...
    ... enferma de la cabeza.
    
    Desde que recuerdo, mi trasero siempre ha sido mi principal atractivo, de hecho en la secundaria me apodaron como “la quena”, por “qué nalgona”, aunque algunas de mis compañeras están más nalgonas, pero me doy cuenta que más que nalgona, mi trasero resalta por lo bien formado y redondeado de lado mi silueta llama la atención, bien paraditas, suaves y firmes, para que se den una idea de mi trasero, las comparan con las de Selena, una cantante grupera, solo que yo soy de piel blanca. Mis senos no eran como ahora, pero si eran lograban atraer las miradas, pues casi siempre visto escotada. Y este trasero en el que se posan las miradas, a las que ya estoy muy acostumbrada, es herencia de mi mamá, que no se queda atrás, solo que sus senos son muy grandes, comparados con los míos.
    
    En la secundaria a mis compañeras de clase y a mí, los chicos nos levantaban la falda para vernos los calzones, y uno que otro atrevido tocaba de más, sobre todo el trasero, pero se propasaban más conmigo, y según nosotras nos molestaba. Había quienes eran más atrevidas y enseñaban las piernas a los profesores, yo fui más tranquila. Cuando no estábamos cerca de los maestros dejábamos que los chicos nos manosearan. Para cuando estábamos a punto de graduarnos de la secundaria, ya había experimentado el sexo oral con “alguien” más de quien les contaré más adelante, el problema era que le mamaba solo cuando tenía ganas el “señor”. Creo que me hice adicta, entonces decidí darle sexo oral ...
«1234...11»