1. MUCHO MÁS QUE DIEZ KILOS!


    Fecha: 13/05/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... pajeado para estar preparado. ¡Pero no me dio tiempo! ¡Tan en hora llegó!”
    “La mamada fue espectacular. Sin duda era una mina con toda la experiencia. Una descarga eléctrica recorrió mi cuerpo. Yo había tenido algunos revolcones luego del fallecimiento de mi esposa, sobre todo con Leonor, pero no algo tan obviamente lujurioso. Parecía que Gaby se deleitaba con mi pija más que yo, con sus labios y lengua. Una cara de placer total, con una sonrisa, mirándome fijo a los ojos. Saboreaba, chorreando saliva sobre la pija, por las comisuras. Sentía su lengua cada en cada centímetro del glande y tronco, en el agujerito de la uretra… ¡Todo lo que tuviera adentro de la boca lo acariciaba con la lengua! ¡Parecía que conociera mis gustos desde siempre!”
    “Como estaba parado, mientras Gaby mamada, me fui sacando la camisa. Sin dejar de mamar, me sacó las chancletas y sacó el pantalón. La ayudé levantando las piernas. «¡Mamita! ¡Dejame acostar, así disfruto más!» «¡Sos cómodo! ¡Jajaja!» Se levantó y terminó de desnudarme, como yo hacía con ella. ¡Desnuda es espectacular! Casi tan linda y voluptuosa como Mami. ¡Así que imaginate! Unas tetas de locos, con grandísima areola marrón y unos pezones enormes. La barriguita con dos hermosos rollitos que enmarcaban el ombligo y el Monte de Venus. Unos vellos oscuros bien recortados, dejando a la vista los labios externos. Se arrodilló entre mis piernas y continuó con la mamada. «¡Papito! ¡Huuummmm! ¡Qué rica es! ¡Huuummmm! ¡Lo qué me perdí!» «¿Qué ...
    ... perdiste?» «¡Huuummmm! ¡Cuatro días! ¡Sí! ¡Deliciosa!» «¿Qué esperabas? Qué te dijera “¿querés coger?” en cuanto nos conocimos… ¿Y sí me pegabas una patada en las bolas?» «¿No te diste cuenta qué te tenía ganas desde el momento que te vi? Lo primero que pensé fue “¡cómo me cogería a este tipo!” – Apenas retiraba la pija de la boca para hablar.- ¡Humm!» «¡Yo también pensé lo mismo! ¡Pero no te conocía!» «Está bien. Recuperemos el tiempo ahora…» Lamió el pre seminal y se acostó a mi lado, con las piernas bien abiertas. Estaba decidida a conducir la situación.”
    	 “Fui yo quien se instaló entre sus piernas. ¡Qué voluptuosa era la gordita! Absorbí el riquísimo aroma de la concha antes que nada…, y lamí su ingle, desde un muslo hasta el otro. Resbalé la lengua muy suavemente sobre los labios externos. Hacia un lado, hacia el otro. Gaby levantaba las caderas. ¡Buscaba mi lengua! Me detuve en la raja. Mi lengua la recorrió, desde el perineo hasta el clítoris. «¡Aaahh Dios! ¡Qué lindo!» Ahora le tocaba gozar a Gaby. Su concha era una inundación. Me sentí alagado. Introduje un par de dedos en el túnel del placer… ¡del placer de ella y mío! Mi lengua se agasajó lamiendo el clítoris. Gaby se agitó, levantó las caderas…, se estremeció… y grito… «¡Aaaaahhhh! ¡Ssisisisíííí! ¡Dios! ¡Papitooooo!» Sus fluidos bañaron mi rostro, más allá de todo lo que pude tragar. Durante unos minutos Gaby siguió temblando…, hasta que se relajó acariciando mi cabello. Levanté la cabeza y cuando la solté y me ...
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