1. LA PATRONA EXIGENTE 6


    Fecha: 24/08/2022, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... cuclillas, orinaba sobre mi boca… Era lo que yo quería. Era la oportunidad. Pauli estaba de acuerdo… Iba a pasar ahora. Durante más de un minuto la nena estuvo orinando sobre mi boca. «¡Ahora! ¡Me toca! ¡Pónganse de rodillas!» Pauli, sin dudar, acomodó a Ludmi, y ella se puso al lado, abrazándola y juntando ambos rostros. «Abrí la boca, tesoro. Dani te va a dar el pis…» «¿Si?» Antes que reaccionara me paré y apunté a sus bocas. Una y otra. A derecha, a izquierda. El orín entraba en las golosas bocas de las “nenas”. Descargué como tres minutos. Ellas seguían tragando. Me sentí genial. Un atardecer completo. Las chicas contentas como yo. Las había hecho gozar…, y se tragaron mi orina… ¡“Dopo la morte!” ¡Jajaja! Nos tiramos los tres en la cama, y quedamos relajados, “muertos”. Pauli no se perdía nada…, y se dedicaba a que la nena aprenda todo sobre del sexo… Besaba con pasión a Ludmi, chupando su boca y su lengua. ¡Nunca habría imaginado a Paulina tan lujuriosa! ¡Muy pronto Ludmila sería tan lujuriosa como “abuelita”! Yo, por supuesto, no tenía ningún problema. 
    
    -Bueno…, me parece que estuviste muy a gusto… ¿Qué tiempo estuviste con abuelita y nietita? – Laura se había acomodado para chupar.
    -Algo más de seis meses… ¡y abuelita tenía razón! A la nena le habían crecido las tetas de forma impresionante. ¡Dos conos perfectos! ¡Duros y con dos pezones más que gloriosos! ¡Ni hablar del culo! Yo veía, día a día, como crecía…, y cada vez se me hacía más gozoso cogerme a la nena. ...
    ... No era la “abuelita”, todavía…, pero no le iba a faltar mucho. Por lo que nos contaba…, había varios tipos, chicos y grandes, que andaban atrás de Ludmila…, aunque ella, por lo que decía, no les daba bola…  
    -¿Y por qué te fuiste? 
    -En casa de mi novia habían preparado un dormitorio para mí…, aunque en realidad fue para ambos…, y…, bueno… no pude decir que no. Se lo expliqué a Pauli… y ella me dijo que le diría a Ludmi…, aunque luego se lo dije yo. Hubo lágrimas por ambas partes…, pero no había más remedio. Por suerte, ella supo desde el primer momento cual era mi situación sentimental, así que no hubo reproches. Y así quedamos. Volví varias veces a la ciudad, hasta que me cambié de facultad… y fui a casa de Paulina, por supuesto, antes de casarme…, y luego… nada. Pero hubo algo que me puso muy contento. Tanto Ludmi como Pauli habían enganchado parejas…, por lo cual no estaban solas, especialmente Paulina.
    	Como mi relato transcurría cuando yo tenía 19 años…, mi “prestación” había sido excelente para ambas mujeres…, pero no era el caso a los 54…, por eso Laura esperaba el tiempo necesario para que yo estuviera en condiciones. Cuando la sintió erecta y dura, arreció con la mamaba…, y se montó para cabalgar…
    -¡Jajaja! ¡Te inspiró Ludmila!
    -¡Síííí! ¡Tenía unas ganas! ¡Conmigo no lo hacés tan seguido!
    -Y… bueee… ¡con nadie! ¡Desgraciadamente! ¡No siempre tuve 19!
    	La preciosa Lauri saltaba enérgicamente. 
    -¿A qué la nena no lo hacía tan bien como yo?
    -¡Seguramente que no! ...