1. LA PATRONA EXIGENTE 6


    Fecha: 24/08/2022, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... loco con mi culo?» «¡Jajaja! ¿Y yo? ¿Cuándo tendré el culaso que tenés vos, abu?» Ludmi no dejaba de hablar mientras cabalgaba. «¡Tesoro! ¡Con lo qué tenés ahora no te hace falta nada!» Yo hablaba apartando algo la concha de Pauli. No quería quedar al margen de la “conversación”, y estaba muy seguro de lo que decía. «¡Pero yo quiero tener el culo y las tetas como abuelita! ¡Cuándo vamos juntas es a ella a quien miran, no a mí!» «¡Jajaja! ¡Son viejardos nena! ¡Los chicos como Dani te miran a vos!» Aunque en este momento yo no veía, dado el cuerpo de Pauli que tenía sobre mí, pero por los movimientos, tanto de ella como de Ludmi, supuse que la nena, además de hablar, estaría sobando las tetas de abuelita. «¡Qué lindas que son abu! ¿Cuándo podré tener tetas como las tuyas?» «Muy pronto, tesoro. Vas a ver…, en seis meses te van a crecer un montón. Cuando yo tenía tu edad también las tenía así…, y sin los gloriosos pezones, tan hermosos, que vos tenés… Y al poco tiempo ya habían crecido un montón. Vas a ver. En poquito tiempo estarás orgullosa de tus tetitas…» Ludmi seguía saltando animadamente. La abuelita seguía moviendo su concha “acariciando” mi lengua. La cogida era hermosa. Sentía como Ludmi me apretaba, temblado intermitentemente. En poquito tiempo más la nena acabaría. Yo estaba también en el nivel de acabada… Creo que Pauli, súper húmeda, también. Las “chicas” gozando de mi pija y mi boca. ¡En verdad me sentía muy orgulloso de hacer feliz a dos tremendas hembras! De ...
    ... pronto, sin anuncio previo, sentí la necesidad… Me arqueé y descargué los chorros de semen dentro de la nena. Ella acompañó mí sacudida con su estremecimiento… ¡y su grito! «¡Aaaaahhhh! ¡Sííí! ¡Papi, papi! ¡Qué ricoooo!» La pelvis quedó inundada con los fluidos de Ludmi. Paulina me aplastó el rostro y me inundó boca, ojos, cara, cuello…, con todos sus jugos. «¡Ludmi! ¡No salgás! ¡Parááá!» Cuando Pauli terminó de sacudirse, se levantó de golpe y pude ver… La nena estaba con su carita inclinada hacia el cielorraso, con los ojos cerrados y la boca entreabierta, con una angelical sonrisa. ¡Qué lindo es verla gozar! Pauli la tomó de la cintura, levantándola, y pegó su boca al hoyito de Ludmi. Como era su costumbre, chuparía el semen que derramaba el glorioso culito de la nena. ¡Chupaba, chupaba y chupaba…! «¡Ay abu! Tengo ganas de ir al baño. ¡Quiero hacer pis!» «¡No! ¡No vayas!» Yo vi la oportunidad. Hacía casi una semana que andaba con las ganas. «¡Si! ¡Mi amor!» «¡Si nena! ¡Sentate sobre la cara de Dani! ¡Dale el pis! ¡Él lo toma! ¡Se tomó el mío!» «¡Aaaahhh! ¡No podía aguantar!» «¡Si! ¡Tesoro! ¡Haceme mucho pis! ¡Me gusta!» «¡Ay! Abuelita… ¿vos se lo hiciste a Dani?» «¡Claro nena! ¡Le gusta mucho! ¡Y el tuyo le gustará más!» Yo trataba de no reírme sobre la “discusión” de donde iría la orina… «¡Si! ¡Haceme pis en la boca!» «¡Ya me estoy haciendo!» «¡Si nena! ¡Vas a ver qué rico es! A Dani le gusta.» Todo este diálogo se dio mientras Paulina acomodaba a Ludmi sobre mí, y ella en ...
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