LA TÍA SIGUE SIENDO CURIOSA 2 - Relatos Eróticos

LA TÍA SIGUE SIENDO CURIOSA 2

... hiciste trampa?» «¡Vaya…, que pregunta indiscreta!» «Quiero saber que opinás del amor.» «Pues… amo a mi esposa… y nunca le fui infiel…» «¿Nunca?» «En mi opinión.» «¿Por qué en tu opinión?» «Nunca la dejé de amar…, aunque estuviera con otra mujer. Es más…, me enamoré en otras oportunidades…, pero no dejé de amarla un segundo…» «¿Cómo es eso?» «En mi opinión…, en “MI” opinión…, el amor es una cosa y el sexo es otra. No hay amor sin sexo…, pero si hay sexo sin amor…, y puede ser muy grato…, y ESE SEXO, en algún momento puede convertirse en amor…, y cuando eso pasa…, y a mí me ha pasado…, me alejo de ese amor… Me ha causado algunos problemas…, pero como nunca engañé a ninguna mujer… que haya tenido sexo conmigo, o haya querido tenerlo… No oculté jamás mi condición, nadie me puede decir mentiroso… ¿lo entendés?» «Sos un personaje único…, digo… ¡un hombre único!» «Bah, no lo creo. Hay mucha gente honesta, mujeres o varones…» «Pero tan explícitos como vos…, no conozco…» «Estoy seguro que lo conocerás.» «¿A esta altura de mi vida?» «¡Al segundo de nacer tenés la libido! ¡Y naciste con la belleza total!» «¡Tesoro! ¡Tengo chuchos!» «¿Por qué?» «Eeeehhh…, luego te digo…» «Bueno… te quiero decir…, la libido sigue en el ser humano hasta el último segundo de vida… Según dicen los que estudian el tema, el deseo de los bebes por el pecho de la madre no es solamente hambre…» «¡Jajaja! ¡Eso está bueno! No se me había ocurrido.» «Y… si… debe ser por eso…» «¿Qué cosa?» «Según se lo oí decir a ...

... mi mamá a una amiga, cuando yo era muy chico…, que no me había podido dar de mamar… porque carecía de leche…» «Si, eso sucede, desgraciadamente…» «Pero… bueno, te digo…, como no pude mamar cuando bebé…, es que de grande me gustan tantos las tetas…!» «¡Jajaja! ¡Vaya rebusque!» «Perdoná la grosería…» «¡No! ¡Qué grosería! ¡Al pan, pan y al vino…! ¡Es la mejor manera de llamarlas y que lo entiendan todos!» «Gracias por tu comprensión… ¡Jajaja!» «Además sos divertido… ¡Las mías también se llaman así!» «¿Ves? Sos joven y hermosa. ¡Y las tuyas son súper! ¡Vos me dijiste que diga todo lo que quiera!» «¡Jajaja! No tengo ninguna observación a tu opinión.» «Sin duda se te activará la libido, junto con el amor, en algún momento.» «Si lo sé, lo sé.» «Me alegro. ¿Ves que no es tan difícil?» «Te debo contar algo…, a vos, solamente a vos… Mi esposo y yo venimos de familias muy religiosas…, y… bueno…, esto es difícil…, pero lo  tenés que saber… Mi esposo sólo quería tener sexo para procrear…» «¿Cómo? Y… ¿cómo es que tenés solamente dos hijos? No… noooo…» «Efectivamente. Teníamos muy pocas relaciones sexuales…, y yo le hice trampa… Me hice poner el DIU para no quedar embarazada cada vez que él quería… ¿Entendés lo complicado de mi vida sexual? Solamente en eso, en todo lo demás fui muy feliz.» «Perdoná Victoria, pero si vos sos tan sincera, no puedo no serlo contigo. Si no tenés una activa y efectiva vida sexual… ¡el matrimonio es por la mitad! No te olvidés que la libido nace con el ser humano ...