Mi adorada suegra - Relatos Eróticos

Mi adorada suegra

... aquellos que se dan cuando te encuentras con alguien que no estuvo a tu lado en mucho tiempo. De esos que te dicen te necesitaba así me respondió y me sorprendió cuando me dijo que no quería ir a moteles o arriesgarse en lugares públicos que haría lo que le pidiese siempre que fuera en la casa en su cuatro o en la cama donde dormía el imbécil de su marido que si iba arriesgarse a perder a su hija que fuera en su casa, así sentir eso que jamás había experimentado. Yo totalmente dominante y complacido le dije que me parecía bien y que se quitará la camisa para mamarle los pecho ahí mismo a lo que ella lo dudo un instante pero cedió y dejo esas tetas enormes de color oscuro sin ser negros con pezones enormes marrones pero hermosos; grandes y redondos, pero caídos por el pasar de los años así las tome con mis manos estrujándolas eran enormes y tome una con mi boca la humedecí, acaricie con mi lengua y succione. Fue tanto el placer que sintió que se pegó a mi cuello ahogando un quejido sonoro que pensé alguien escucho para suerte nuestra no fue así, me tomo de la nuca y me pego a ella intentando no me separará mientras me decía que sentía muy rico que se había olvidado de cuanto le encantaba de cuanto la calentaba le chuparan los pecho a como se lo estaba haciendo solté su otro pecho para con mi mano bajar hasta su pubis note uno de esos calzones grandes de acorde a su edad supuse pero al rozar sus labios vaginales pude sentir lo caliente y mojada que estaba, tenía bellos pero ...

... aun así podía sentirlo unos labios gruesos ella cerró las piernas dejando mi mano atrapada... Sin parar de acariciarla y luchando logre meterla dentro de su calzón al hacer contacto con su vagina sentí como se estremeció y dejo salir un ohhhh! Que rico! Yo estaba en la luna perdido en el tiempo y espacio no duro mucho así para decirme mientras mordía mi oreja me corro marcos me corro y aun no me la metes!! Sentí como una descarga de líquidos vaginales caían sobre mis dedos hasta mis muñecas había tenido un orgasmo sólo con chuparles los pechos, rozar su vagina y su clítoris. Fue un gran orgasmo se desvaneció y apoyo en mi para no caer yo me sentía todo poderoso ante tal actitud de mi suegra.

Ella cayó de rodilla quedando frente a mi pene totalmente erecto forzando el bóxer y el short que impedían quedará libre, ella apoyo su mejilla, me vio a los ojos muerta del cansancio y dio una mirada tan morbosa pidiendo aprobación para sacarlo y no dudo en hacerlo yo con gran satisfacción sólo el sentir mi pene liberado la sujete de la cola que llevaba en el cabello para que ella empezará con besos en mi glande humedeciendo hasta introducirlo en su boca aquella sensación era increíble una calidez y humedad que tenía más el morbo de ser mi suegra; la que tantas veces presumía de autoritaria, la que estaba de rodillas con mi verá en su boca dándome una de las mejores manadas justo en un paso de la cama donde dormía su marido y su hija. Fue increíble a pesar de estar descuidada tenía una ...