Mi adorada suegra - Relatos Eróticos

Mi adorada suegra

Mi suegra Adorada

Hola mi nombre es Marcos les voy a compartir una experiencia personal. Todo esto paso hace 3 años; para ese entonces yo me había casado con una hermosa mujer llamada Martha, ambos de 26 años ella era alta de cabello negro con unos hermosos pecho, con un trasero promedio, pero piernas preciosas. Nosotros vivíamos en casa de sus padres por motivos económicos a Cómo muchos podrás saber y haber vivido. La protagonista de esta historia es su madre (mi adorada suegra). Ella se llama Claudia es una mujer de edad 45 años lo cual se nota en su rostro y su cuerpo, pero a pesar de todo esos años era notable lo hermosa q había sido en su juventud ya que tenía una piel oscura de estatura media con unos pecho enormes los cuales le heredó a su hija así como unas caderas, piernas y un culo de infarto pero con el tiempo todo pierde su mejor forma. A pesar de no ser la típica suegra con el físico cuidado o estar más buena que su hija para mí era una mujer atractiva no por tener el fetiche de las mujeres madura solamente sino que era esa suegra autoritaria y entrometida de esas que te dan malos ratos y deseas matarlas pero en cambio a mí me apetecía cogérmela y someterla para quitarle esos aires de superioridad que tenía. La verdad fea no era y mis ganas de someterla lograron que para mí fuera la mujer de mis fantasías. Ella está casada con un hombre que a simple vista se nota ha perdido todo interés en ella descuidada de afecto y descuidada en la cama hacen que ella ...

... desahogué toda su frustración en los demás ahí es donde yo aparezco a Pesar de no tener nada que desear dado que en mi matrimonio tengo todo debo confesar que al ver las braguita de mi suegra no son sensuales en su mayoría pero algunas sin ser lencería hacen que mi imaginación vuele dado que suelen ser bikinis diminutos bóxer de encaje que para una mujer promedio a su edad no usaría, en varias ocasiones me metí a su cuarto y me hice una paja con su ropa sucia o limpia siempre cuidando no dejar rastro.

En una tarde de domingo estábamos solos en la casa yo en mi cuarto viendo tv y ella en la sala de un momento a otro yo me senté con ella y la acompañes, mi esposa tuvo que salir por asuntos de la oficina y su marido e hijo igual tuvieron que salir así que estábamos sólo. La tv pasa escenas sensuales y veo que ella está algo nerviosa platicamos de cosas triviales pero una que otra frase con doble sentido que ambos nos hacemos los que no entendemos, en una de esas le pregunto sin ser consiente que si ella está feliz de la forma en que su esposo es con ella dado que la trata con indiferencia. Ella no responde así que hice el desentendido tratando de evitar un reclamo mayor al de costumbre. El silencio se hiso pesado en esa sala tanto que incluso la tv pareció estar apagada pensando en levantarme y salir de ahí estaba cuando ella solo dijo "si y mucho" con una vos entre cortada a lo que le pregunte que había dicho y ella con su mirada baja me repitió "si es doloroso me duele mucho el ...