1. Amante a Los líos


    Fecha: 21/07/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: wastedLalo, Fuente: SexoSinTabues

    ... entretiene pisando la mano de su esclava al tiempo que ésta tiene que lamerle la bota con la que se la pisa. —Sí hija. A los perritos les gusta que juguemos con sus cosas sucias — le contesta su abuela que levanta un pie y posa su planta sobre mi cara mientras baja su mano enjoyada y comienza a amasar testículos y polla. El olor de la planta del pie de la señora Cardi pegada a mi cara desata en mí una poderosa erección que el anillo constreñidor apenas puede controlar. Indy observa el considerable crecimiento de mis genitales con asombro. —¡Abuela, mira esto abuela! — la niña señala mi pene que ahora parece un hierro al rojo vivo. —¡Jajajajajajaja…, es un cochino! Verdad,indy? — le dice a su nieta mi ama mientras pasea la carnosa planta de su pie por mi cara, aplastando mi nariz y mis labios con ella. —Por qué le crece, abuelita? — se interesa la señorita indy. —Porque se excita con mis pies, es un perrito pervertido al que voy a castigar ahora mismo. Sé que ahora lloraré de dolor. La señora cardi disfruta con el dolor de los esclavos. Mientras sigue excitándome con sus olorosos pies con parsimonia se lleva un pitillo a la boca y lo enciende. Da una fuerte calada y tras exhalar el humo con evidente placer me acerca la incandescente brasa del cigarrillo al amoratado glande. —Le vas a quemar esa cosa, abuelita? — pregunta excitada indy dando palmadas de alegría. La señora cardi le sonríe y asiente. Me estremezco de ...
    ... dolor al sentir la quemadura en mi glande. Me toca con la brasa, la mantiene y luego la retira para dar otra calada al pitillo y formar más brasa. Gimoteo bajo la planta de su pie. La señora cardi me pone ahora el talón en la clavícula y me libera el rostro. Ve que estoy llorando y eso la excita. Vuelve a taparme con su planta que posa sobre mis labios y me los pisa. No puedo besarle el pie, se me clavan los dientes en los labios. Vuelve a quemarme el glande. Esta vez mantiene la brasa apoyada sobre el glande y me hace enloquecer de dolor. Grito. No lo puedo soportar y grito aunque mis alaridos mueren en la carnosidad olorosa de su planta. —Está gritando, abuelita — le dice la niña. —Es un perrito desobediente — dice y me libera un poco los labios para acomodar su planta en mi rostro de manera que las yemas de sus dedos se apoyen en mis párpados. Aprovecho que me ha dejado un poco de espacio entre su pie y la boca para respirar y a la vez sacar la lengua y lamerle la planta. Lo hago para evitar lo que viene. Siento que sus uñas se clavan en mis párpados. Me los está apretando. Flexiona los dedos y hace presión. Me los va a vaciar. Grito. Más dolor insoportable. Siento que me van a estallar los ojos. Un chasquido viscoso y sus dedos flexionados se deslizan por mis cuencas. El alarido que sube a mi garganta muere junto conmigo . Ahora descanso en paz y me reuniré con mi querida madre vaya a donde vaya FIN -WastedLalo. 
«12...6789»