Speedo - Relatos Eróticos

Speedo

El agua caliente que corre de mi cabeza y rodea mi cuerpo me reconforta. No sé cuanto llevo aquí, pero no quiero salir. Es uno de esos momentos especiales dónde no quieres que nada lo arruine. He descubierto algo completamente nuevo para mí y… y creo que me ha cambiado. Todavía tengo en mi mente las imágenes: Él nadando feliz con su speedo rojo, la felicidad brotando de todos sus poros, su cuerpo mojado y su cabello dorado sobre los ojos. Él dentro de la piscina, mi speedo negro en mis rodillas, su boca en mi erección. Su espalda arqueada frente a mí, mis suspiros creando vapor en el aire. Mi semen dentro de él y sobre su abdomen donde no hay nada más que músculos. Pero la imagen que más me marcó fue verlo salir de la piscina, sonriendo, sin decir nada, subiéndose su diminuto traje de baño rojo ocultando su lindo y redondo trasero. Caminando con elegancia y tranquilidad a las duchas. Al verlo no pude ocultar mi cara de enamoramiento ni pude evitar seguirlo con la mirada. Sus piernas firmes y delicadas eran hermosas, su espalda tan perfecta me volvía loco, su sonrisa carismática no me abandonaría jamás. Cuando lo perdí de vista noté lo rápido que mi corazón latía y lo supe, lo supe en ese momento. Estaba enamorado. Entré a natación más que nada para tener algo que hacer en las tardes y para conocer a gente nueva ya que la gente de la escuela no era de mi completo agrado. Además, no tenía que comprar ningún equipo como tenis o casco o protectores, simplemente un speedo. Es un ...

... traje de baño de lycra muy ajustado que te hace más aerodinámico. La clase no fue nada extraordinario, de hecho, creo que todas las clases de natación son iguales: calentamiento, un rato en el agua, algunas vueltas, ejercicios, fin. No es que me moleste ya que no hay nadie más feliz que yo cuando se trata de nadar. Cuando terminó la clase me presenté con mis compañeros. Casi todos eran de mi edad y todos tenían la misma complexión: atléticos y de estatura media. Me sentí alegrado que no estuviera mi novia aquí, me sentiría muy celoso. Pasaron varias clases hasta que nos pusieron hacer ejercicios en parejas. Como era prácticamente nuevo, el profesor me asignó una pareja. Se llamaba Tom. Tom era el que mejores músculos tenía, su cabello era dorado y con el agua se le alborotaba de una manera muy atractiva. Pero lo que más resaltaba de él era su speedo rojo, demasiado chico para él. Cuando lo vi lo primero que hice fue apartar la mirada. Nos saludamos y comenzamos a hacer abdominales. Él se recostó y tomó mis tobillos mientras levantaba las piernas 50 veces. Después fue mi turno y cuando miré hacia arriba noté que su pene se marcaba mucho en su speedo. Iba desde su ingle hasta casi donde termina su cintura. Unos 18cm Primer Strike. Sentí un cosquilleo en el cuerpo y alejé la mirada hasta que terminé mi serie de 50. Estuvimos hablando y me sorprendió que fuera un novato en la natación. Me contó además que le gustaban las motocicletas y la música 'indie'. Era muy masculino debo ...