1. Mi residente (3)


    Fecha: 09/07/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... conformaba con saber que era feliz y verlo de vez en cuando.
    
    A los dos meses de casados, Gerardo y Mariana, me dieron la noticia de que serían padres, que un bebe venía en camino. Eso me lleno de alegría por ellos. Al fin el bebe nació y le pusieron de nombre Gerardo. Me pidieron ser el padrino de bautizo, cosa que acepte con gusto. El tiempo paso y tuvieron otro bebe al que, Mariana propuso que por haber sido yo un buen amigo de Gerardo, se llamará José Luís.
    
    Por cuestiones del trabajo y de superación, se trasladaron a radicar al estado de Sonora más de 1500 km al norte de la ciudad de México y estuve al principio en contacto con ellos, aunque ya no les he visto. Se que vive feliz y eso me hace feliz a mi. Sus hijos crecieron y supe que Gerardo el mayor estudiaría igual que su padre la carrera de veterinaria. Así pasó el tiempo. Mi vida ya no fue la misma, me dedique al 100 % a mi trabajo, y decidí no aceptar a otros residentes. Mi contacto con ellos ya era esporádico. Casi nulo.
    
    Sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido Gerardo siempre ha estado en mis pensamientos todos esos años, desde que se fue y desde que pasamos nuestra última noche de amor, todos los días pienso en el, en la soledad de mi habitación siento como si fuera ayer, que sus labios recorren mi cuerpo, esos labios que tanto me excitaban, parecía que fue ayer cuando yo besaba y acariciaba su cuerpo, aún siento el sabor de su verga en mi boca, parece que fue ayer cuando entre gemidos de placer ...
    ... sentía su verga penetrar mi culo, y aún recordaba la calidez de su semen al inundar mis entrañas. Ese muchacho, ese residente de veterinaria había dejado una honda huella en mi vida.
    
    Pasado el tiempo, un día en mi oficina al levantar la mirada en la puerta de mi oficina estaba parado un apuesto joven de aproximadamente 22 años, con un extraordinario parecido a Gerardo, quede boquiabierto por el asombroso parecido con mi muchacho a esa edad. El joven se acerco a mí, extendiéndome la mano, y con esa sonrisa que nunca olvidaré en los labios, me dijo: – buenos días, ¿usted es el Dr. José Luís?, yo soy Gerardo Mendoza y fui enviado por la facultad de veterinaria para realizar mi residencia profesional con usted, ¿ me acepta? - .
    
    ¡Quede de una pieza ¡…………! Era el hijo de Gerardo ¡, que por azares del destino fue enviado conmigo, al igual que su padre, el mismo que hacia 27 años se presentará, como un nervioso estudiante de veterinaria a hacer su residencia profesional, y que cambiaría mi vida para siempre, él que tanto significo para mi, él que fuera el amor de mi vida. La historia parecía repetirse.
    
    ¿Coincidencia o juego del destino ?.............................FIN.
    
    Estimados lectores, espero le haya agradado y muchas gracias a los que se tomaron la molestia de sus comentarios, salvo algunos detalles, esta historia fue real, con nombres ficticios por razones obvias. Pido disculpas porque por un error, se empalmo una parte de la parte 3 con la parte 2. El autor. 
«12...6789»