1. Buena Vecina para los Okupas Part 2


    Fecha: 06/07/2018, Categorías: Sexo con Maduras Hardcore, Anal Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... aquellas manchas de semen, y aunque no se había rendido ni lo había olvidado, no había pasado nada más raro. Él había agarrado el móvil de su mujer a diferentes horas y nunca había hallado pistas ni pruebas de que ella le fuese infiel.Por desgracia para él, una tarde a las siete de la tarde; Pablo estaba volviendo a su casa cuando el mayor de los dos hermanos salía del portal. Esa vez fue diferente, se miraron por unos segundos como si se estudiasen; y aunque la mirada del chico carecía de hostilidad, se encaminó hacia su vecino antes de detenerse frente a él y saludarle:— Hola.— Hola –se limitó a contestar el padre de familia. Se dio cuenta que el chico, de unos veintiseis años, le sacaba una cabeza de altura.Iba vestido con una camisa blanca de tirantes y unas bermudas de flores, luciendo musculo y unos brazos bien definidos. A pesar de ser de noche, llevaba gafas de sol; combinándole perfectamente con aquella barba bien recortada y cuidada, al contrario que la de su padre.— ¿Tienes algún problema con nosotros? –la pregunta pilló por sorpresa al informático cuarentón.— ¿Perdona?— Soy Sergio, mejor que comencemos por ahí –le tendió la mano, y aunque titubeó, se la acabó estrechando.— Pablo.— Creo que no nos hemos m*****ado entre nosotros, pero creo que siempre nos estás mirando mal. Así que te pregunto… ¿Tienes algún problema?Si bien Pablo sopesaba la posibilidad de decirle lo que le m*****aba la idea de tener ocupas en el piso de al lado y de como se ganaban la vida ...
    ... vendiendo droga, su boca no recitó las palabras.— No. ¿Por qué piensas eso? –En respuesta, el joven se echó a reir.— Ostía, menos mal. Me jodía pensar que mi vecino y yo nos tuviesemos que llevar bien. No hay motivo para que nos llevemos mal. ¿No? –hizo una pausa tan breve como innecesaria, dándole una palmadita amistosa en el brazo-. Ahora que nos hemos presentado déjame decirte que si necesitas cualquier cosa puedes picar a mi casa, entre vecinos tenemos que ayudarnos.— Gracias, muy amable –dijo algo más cortado.— Nada. Ya nos veremos, Pablo.***Habían pasado poco más de cincuenta minutos desde ese encuentro debajo de su casa. Pablo había llegado a su casa y saludado tanto a su mujer como a su hijo. Estaban cenando en el comedor cordialmente cuando alguien picó al timbre de la puerta.— ¿Quién puede ser a esta hora?— Será algún vecino –dedujo con indiferencia Pablo.Andrea se mostro reticente a levantarse de la mesa, pero lo hizo. Llevaba puesta una camisa negra holgada con un buen escote, aunque escondido debajo del delantal amarillo. Dio unos pasos desde la mesa hasta la puerta que daba al recibidor y allí abrió la puerta sin mirar por la mirilla. La cara de ella se transformó, aunque intentase aparentar normalidad.— ¡Que aproveche, vecinos! –musitó con una sonrisa Sergio-. Hola, vecina. ¿Tienes sal? Es que nos hemos quedado sin.— C… Claro.Nadie lo invitó a pasar, por lo que se quedó esperando fuera mientras Andrea iba a la cocina por un tazón.— Os debo una –aseguró con una ...