1. En la preparatoria


    Fecha: 02/07/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... dió una sonrisa sarcástica como de humillación. - Que pena amiguito, tengo enamorado, lo siento. Ya me voy, adios - se despidió, dejandome la palabra en la boca, mudo de la sorpresa, pero con los ojos dichosamente fijos en su trasero, sin embargo, tras unos segundos regresó inauditamente- Oye me acordé que tu eras uno de los más inteligentes en el aula ¿me puedes enseñar este curso de Historia? Es que no lo logró relacionar bien los hechos y de repente tú sí. - Sí, claro, como no. Mi cuarto esta a una esquina. Con mucho gusto, puede ser cualquier. - no me dejó terminar-. - ¿Enserio? ¿Así de cerca? Entonces vamos ahora hasta las diez, luego cojo un taxi hacia mi casa. La miré estupefacto por la inmediatez de sus actos. Solo atiné a decirle <vamos>. Al subir las escaleras hacia el cuarto piso, mi pene estaba erecto. Ella estaba dos escalones arriba mio y ver su trasero junto a mi rostro me excitaba en demasía. Quería tirarmela de una vez aunque por ratos pensaba que era demasiado pronto pensar en eso, es más era una fantasía, estaba alucinando y delirando. - Qué bonito cuarto, se nota que eres independiente y no vives con familia - manifestó muy afable-. Le respondí amenamente y luego saqué el libro de historia y nos pusimos a estudiar. Yo la enseñaba el curso de Historia, luego le miraba a los ojos fijamente, hablaba y hablaba, luego ella me miraba como maravillado hasta que llegó las diez de la noche. Para ese entonces ya había agarrado mucha confianza con ella. - Quédate, ...
    ... es muy peligroso ir de noche por las calles, te vayan a violar jaja. - Sí tienes razón me vayan a violar jaja, pero. no habría diferencia porque. aqui tu me tirarías. Dicho esto, se me acercó deliciosamente y me agarró con sus largas uñas el rostro pálido que tenía. Me besó lentamente, un beso realmente apasionante, un beso enorme con su labios rojos que me excitaron hasta el infinito, un beso a más no comprender. Llegado este beso al límite de mi excitación, me liberé de la estupefación y saqué a flote mi sensualidad. La cogí por la cintura y la atraje hacia mi candente cuerpo, ahora junto mío lo primero que hice fue cogerle su inmenso culo. No se si me creerán pero su culo era durito, con anchas caderas donde me perdía como si fuera un laberinto sin escape, y a la misma vez suavecito donde parecía que tocaba el cielo. Cogí con mis manos sus dos anchas nalgas y la alcé en peso. Ella riéndose como una niña me dijo: <me encanta que me lo cojas así, papi>. Le acaricié su culo muchas veces y luego intenté desabrocharle el botón de su pantalón jeans cuando ella me detuvo <me lo saco yo, no te tomes la modestia. >. Se lo quitó sensualmente como si estuviera bailando en un night club, y luego, terminado este, se sacó su blusita roja que llevaba. Estaba más bella que nunca, con un sostén y un calzoncito turquesa que le vestía como modelo A1. Le cogí sus pechos y luego la empujé hacia mi cama, me subí encima de ella y besé sus tetas varios minutos. Después bajé a su ombligo, baje un ...