1. Ahora a ella sola (3)


    Fecha: 01/07/2018, Categorías: Incesto Autor: Fernán, Fuente: CuentoRelatos

    ... la mirilla de la puerta y estaba parada delante de mí puerta mi voluptuosa madre. Estaba oscuro y prendo la luz del living y abrí la puerta, en ese momento la veo, mi mamá, mi exquisita madre. Parada a los pies de mi puerta, con una gabardina de noche blanca que le llegaba un poco más abajo de las rodillas.
    
    Me dice:
    
    - No me fuiste a ayudar a la cocina después en la tarde.
    
    - Ah es que tenía unas cosas que hacer de mi trabajo en el pc - respondí siguiéndole el juego.
    
    - ¿Y qué cosa puede ser más importante que ayudar a mamá? - Dijo eso, soltando sus cintas de la gabardina. Dejando caer su prenda, y está descubriendo sus curvas a medida que lo hacía, estaba desnuda, no había traído nada por debajo de la gabardina.
    
    No había visto sus tetas en su plenitud, hermosas, grandes, con una caída perfecta, no paradas como veinteañera pero aun apuntado hacia adelante. Más bien puntiagudas con unos pezones de aureola grande rosada y lisa de unos 5cm de diámetro, coronadas con unos pezones durísimos. "Qué imagen más hermosa". Ante tal espectáculo me senté en el sofá, acostumbraba a dormir solo con un bóxer. Mi pene ya estaba apuntando al techo, sin embargo me sentía con poder, así que quise probar mi suerte:
    
    -Sabe madre, este espectáculo ha sido digno de los dioses, sin embargo estoy cansado y mañana tengo que ir a trabajar, lo dejamos para otro día
    
    -¿Qué?- su expresión lo decía todo, era una combinación entre asombro y rabia- pues quien te has creído imbécil!!!
    
    Tomo ...
    ... su gabardina del suelo y se la puso, y justo cuando se iba la tomé del brazo y la gire a mí, la bese y ella se resistió un poco, pero realmente ella lo disfrutaba, volví a despojarla de su prenda y la lleve a mi habitación, y me recosté en la cama mientras ella me veía y decía:
    
    - Parece que mi niño está listo para ayudar a mamá, por lo que le falto hacer en la tarde - lo dijo mientras se acercaba a mí gateando, mirándome fijamente a los ojos y sonriéndome de manera sugerente.
    
    A llegar cerca de mí me beso en los labios, yo le respondí el beso, a su vez que empecé a tocarla por sus costados, recorriéndola pasando por sus tetas y culo. Ella empezó a besarme la barbilla, cuello, pecho, abdomen, hasta llegar a mi verga, metiéndosela en la boca sin usar sus manos, no era necesario, estaba como fierro. Ella subía y bajaba en una mamada perfecta, presionando lo justo y preciso con sus labios, y jugando con su lengua. Yo solo me dejaba hacer sujetándole con mi mano derecha el pelo y disfrutando la vista de mi pene entrando en su boca. Al cabo de un rato se detuvo. Se paró en la cama, sobre mí, dándome la espalda y empezó a bajar las piernas. Me ofreció una vista perfecta de su cupo y vagina. Yo aprovechaba la instancia para recorrer sus suaves piernas con mis manos. Se dio vuelta y se sentó sobre mí, dándome acceso libre a sus tetas. Me volví loco chupando, manoseando, apretaba sus pezones con mis labios. Una mano en cada teta y alterándolas con mi boca. Era el mejor regalo que ...
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