1. La isla desierta


    Fecha: 19/09/2021, Categorías: Primera Vez Tus Relatos Autor: Katu, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... toda su anciedad. De repente empecé a sentir algo extraño- Un gusto por la picha dentro de mi culo, empecé a sentir rico.
    La verdad me confundió bastante pero ya en esta situación, lo que hice fue empezar a gozarlo. Movía mi cuerpo al compás de las embestidas de Tony. Y de vez en cuando apretaba el esfinter para prensarle su pinga.
    Los dos empezamos a bufear de placer, mi pinga se puso muy dura mientras sentía ese extraño placer en mi cuerpo. De pronto se vino lo inevitable, en violentas sacudidas de nuestros cuerpos, tuvimos un orgasmo. Mi pinga chorreaba semen por toda
    la cama, mientra sentía algo aún más extraño. Un fuego líquido recorriento mis intestinos y una feroz pasión devorando todo mi cuerpo. Deseaba que no se acabara. Tony igual. Empecé a sentir que su pinga perdía fuerza, pero no la sacaba
    y trataba inutilmente de llegar hasta lo más profundo de mi cuerpo. Mis piernas empezaron a temblar y no pude más reisistir a Tony encima mio. Caí sobre la cama y el seguia pegado a mi. Cuando pudo recobrar un poco de fuerzas, se separó
    de mi culo goloso y se ...
    ... acostó a mi lado. Nuevamente algo extraño me ocurrió. Lo ví, pero ahora de forma distinta. Ya no era mi compañero de supervivencia. Ahora lo veo con ternura, con mi mano toqué su cara y lo acerqué a mi. Nos fundimos 
    en un profundo beso. Un beso extraño, porque a diferencia de los besos suaves de una mujer, no dimos un beso fuerte e intenso. Poco a poco, nuestra lenguas se enlazaron. Yo le tomé de su pene ya flacido y lo acariciaba.
    Ese órgano, antes aborrecido y ahora añorado. lo tocaba con cariño y deseo de que pronto estuviera listo otra vez. Tony también tocaba mi pene. Que sensación más extraña, ambos acariciando penes ajenos. Pero ese morbo hizo que ambos
    amigos volvieran a tratar de levantarse. En un impulso inevitable, me bajé hasta quedar frente a su pene y empecé a chuparlo. Ya no sentía asco por ese miembro. Al contrario. Lo chupaba con gusto. Pronto se pusieron ambos duros y Tony me dijo
    Ahora quiero que me lo hagas... nos besamos y ese fue el inicio de una historia que empezó por necesidad, se extendió por amor y terminó en lujuria desenfrenada. 
«123»