La esposa de mi tío, primo de mamá - Relatos Eróticos

La esposa de mi tío, primo de mamá

Hola soy Alex, en ese momento del relato yo tenía 21 años. Mido 1.78 mt.  No soy ni muy delgado ni gordo, me mantengo en buena forma, hago gym 3 veces a la semana y la naturaleza me dotó de un buen miembro de casí 7.5 pulgadas.  Soy muy caliente desde chico,, con varias novias tuve sexo, asi que no soy un novato en eso.  En ese año, había dejado la secundaria y estaba buscando estudiar en la universidad, pero, perdí a mi padre hacía un par de años, asi que me era difícil económicamente, asi que mi madre habló con su primo que llamaré Emiliano y el aceptó tenerme en su casa mientras me iba acomodando en la ciudad y buscaba algún empleo.  Mi tío Pedro es empresario y es económicamente muy solvente, tiene una linda casa y me presentó a su segunda esposa que llamaré Lorena que en ese año cumplía los 41, mi tío rondará los 50 y tantos.  Lorena y él no tienen hijos, aunque ella tiene una hija estudiante aún secundaria de 17 años, de su primer matrimonio.  Lorena tiene un bello cuerpo, sus senos no son grandes, pero tiene una figura preciosa, con una cintura y caderas de infarto, con un bello trasero y piernas largas.  Ella siempre viste muy sexy, le encantan las minis, o pantalones pegados y cuando está tomando el sol en la piscina que tiene la casa de mi tío sus trajes de baño me hacen masturbarme en la cama y es que la habitación que me asignaron da a la piscina y puedo verla siempre.

Mi relación con Lorena fue buena desde el inicio, ella es muy agradable. Le encanta cocinar ...

... y yo la acompaño en la cocina y le ayudo en algunas tareas también, Pronto me sentí como de la casa, pues mi tío y ella se portaron bien conmigo.  También fui sintiendo una atracción sexual hacía Lorena, cuando estaba en la piscina o tomando un baño trataba de verla y una tarde me lancé tras de ella, lo hice también porque noté que yo no era ajeno a ella, había cierta atracción, yo notaba que siempre que me encontraba se sonreía mucho conmigo.

Ese día mi tío no estaría en la ciudad, ya eran como las tres de la tarde y Lorena estaba con su traje de baño a un lado de la piscina leyendo un libro, tenía puesto un bikini de dos piezas, se miraba increíble, era uno de los trajes que más me gustaba verla, pues era pequeño y lucía todo su encanto.  Yo llegué de la universidad temprano y me fui rápido a poner traje de baño, me la jalé un poco antes, para que viera bien con el bañador puesto, fui a saludarla y ella no dejó de ver mi paquete abultado en el bañador.  Me metí en la piscina y charlamos a distancia.  Para tener el clima necesario, le dije que se veía preciosa en ese traje de baño, ella me agradeció el halago, le dije que era el traje que más me gustaba verla.  Pronto ella dejó el libro y me dijo que se metería por última vez antes de salirse e irse a cambiar.  Se metió en la piscina y llegó conmigo, esa tarde lucía más radiante que nunca.  Charlamos un rato, luego le dije que echaramos unas carreras a lo largo de la piscina que no era muy larga, talvez unos veinticinco ...